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La aún presidenta del Concejo de Orán defendió su gestión y decisiones

En un contexto de crisis institucional marcado por renuncias y falta de consenso para designar autoridades, la todavía presidenta del Concejo Deliberante de Orán, Alejandra Pato, aumentó un capítulo más de tensión respondiendo a las acusaciones de corrupción en su contra, aseverando que se montó una campaña de desprestigio a su persona.

De este modo, Pato se defendió ante las graves acusaciones de corrupción impulsadas por la concejala Patricia Segovia, calificando estas denuncias como una persecución política destinada a dañar su imagen.

Según Pato, las imputaciones se han viralizado en medios locales y han sido formalizadas en una denuncia penal que, afirma, carece de fundamentos. Como respuesta, la funcionaria solicitó una auditoría al Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que, según ella, confirmó la transparencia de las cuentas del Concejo.

“Todo esto viene a confirmar que la persecución hacia mi persona es real, con la intención de silenciar los actos de gobierno que van en contra de los intereses de la comunidad”, sostuvo Pato, y agregó que iniciará acciones legales contra Segovia por calumnias y falsas imputaciones, de acuerdo con los artículos 109 y 110 del Código Penal.

Además, Pato justificó la reciente contratación del abogado Pablo Cardozo Cisneros como asesor, a pesar de la polémica que rodea al letrado por su defensa de figuras vinculadas a delitos graves como narcotráfico. La presidenta subrayó que la elección se basó en su capacidad profesional y que las actividades del abogado fuera de la institución no interfieren con su rol en el Concejo. “Nunca mezclé su trabajo de afuera con el de adentro”, afirmó.

Por su parte Cardozo Cisneros dialogó con medios salteños y en ese marco no escatimó en describir el ambiente laboral dentro del Concejo. En una entrevista, comparó la situación con un “Chernóbil” de toxicidad y aseguró que, aunque en su momento renunció junto con Pato, no planea reasumir el puesto debido a la falta de condiciones mínimas de convivencia y respeto. “No voy a reasumir ni loco, porque el CD se convirtió en una bolsa de gatos”, sentenció. La crisis en el Concejo Deliberante de Orán sigue escalando sin visos de solución, afectando la gobernabilidad y dejando al municipio en una situación de incertidumbre sin precedentes.

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