Descubren más de 4.500 tumbas sin marcar en un antiguo asilo de pobres de Inglaterra
En una excavación arqueológica en el antiguo hospital Blackberry Hill de Bristol, Inglaterra, se encontraron más de 4.500 tumbas sin identificar.
La excavación, iniciada en 2018 como parte de un proyecto de reurbanización para construir viviendas y áreas comerciales, reveló restos de personas que murieron en condiciones infrahumanas. La mayoría de los cuerpos pertenece a individuos que vivieron en el asilo durante el siglo XIX, cuando el lugar funcionaba como refugio para indigentes. Muchas de estas personas fallecieron debido a enfermedades contagiosas y al hacinamiento en instalaciones precarias.
“Este descubrimiento ofrece una ventana inquietante a las penurias de los más desfavorecidos durante la era victoriana”, señaló Cotswold Archaeology, la organización a cargo de la excavación.
Historia del Blackberry Hill Hospital
El sitio fue inaugurado en 1779 como prisión para soldados capturados durante conflictos internacionales. En 1832, en medio de un brote de cólera, se convirtió en hospital, y en 1837 pasó a ser el Stapleton Workhouse, un asilo destinado a personas sin hogar ni recursos. Aunque creado para brindar ayuda, las condiciones en estos lugares eran terribles: falta de higiene, alimentación insuficiente y atención médica limitada condenaban a los internos al sufrimiento y el olvido.
El hospital operó hasta principios del siglo XX como asilo y más tarde como hospital psiquiátrico y geriátrico, cerrando definitivamente en 2007.
Las excavaciones y su significado
Los arqueólogos han recuperado cuerpos junto con objetos personales, lo que permitirá un análisis más profundo de las condiciones de vida y las enfermedades que enfrentaban los internos. Según los expertos, estos hallazgos reflejan la marginación extrema y las injusticias sociales de la época.
El Consejo de Bristol y la Diócesis local han anunciado que se realizará una ceremonia conmemorativa para honrar a las víctimas y marcar el lugar como un memorial permanente.
Una lección del pasado
El descubrimiento no solo revela detalles sobre las vidas olvidadas de miles de personas, sino que también desafía la percepción pública sobre la era victoriana. Mientras que para algunos fue un tiempo de progreso y esplendor, para otros significó pobreza extrema y abandono.
El proyecto arqueológico continuará hasta 2026, cuando se publicarán los resultados finales. Mientras tanto, los restos están siendo reubicados de manera respetuosa en el mismo terreno, en un esfuerzo por devolverles la dignidad que la historia les negó.
Este hallazgo nos recuerda que las historias de los más vulnerables son esenciales para comprender plenamente el pasado y abogar por una sociedad más justa en el presente.
Fuente: Infobae