El parlamentario Alfredo Olmedo, representante de La Libertad Avanza (LLA) en el Parlamento del Mercosur (Parlasur), enfrenta un proceso que podría culminar con su expulsión del organismo.
Desde mayo de este año, Olmedo no ha asistido a ninguna sesión del pleno ni ha presentado proyectos, lo que motivó un pedido formal de remoción por parte de su presidenta, Fabiana Martín.
En caso de ser destituido, su lugar sería ocupado por Griselda Galleguillo, actual diputada provincial por La Libertad Avanza.
El parlamentario, conocido por sus fuertes críticas hacia beneficiarios de planes sociales, manifestantes y políticos, y popular por su frase “prueben agarrando la pala”, se encuentra ahora en el centro de un escándalo por no cumplir con las responsabilidades que exige su cargo.
La situación no solo cuestiona su rol como parlamentario, sino también su compromiso con la representación de los votantes que lo eligieron.
Reclamos por su desempeño
Según Fabiana Martín, quien asumió la presidencia del Parlasur en abril tras la remoción de Olmedo, el referente de LLA, dejó de participar en las actividades parlamentarias desde mayo.
“El parlamentario Olmedo podría no haber venido, pero al menos debería haber presentado algún proyecto. Sin embargo, no lo hizo”, señaló en una entrevista con el periodista Juan Manuel “Indio” Abdala.
Desde entonces, Olmedo acumula cuatro inasistencias a sesiones ordinarias y dos a reuniones extraordinarias. Tampoco ha justificado formalmente estas ausencias ni solicitado licencias, como lo establece el reglamento del organismo. “Cuando un parlamentario pide licencia, el pleno debe aprobarlo. En este caso, Olmedo nunca hizo una solicitud ni explicó su ausencia”, subrayó Martín.
Además, la presidenta destacó que Olmedo ha estado completamente ausente de las reuniones de comisión, espacios clave para el trabajo legislativo del Parlasur.
Esta situación afecta directamente la representación argentina en el organismo, ya que implica que el país cuenta con un parlamentario menos en las discusiones y decisiones.
Proceso de expulsión
El pedido de remoción de Olmedo fue elevado a la Comisión de Presupuesto y Asuntos Internos, que ahora debe evaluar la situación y emitir un dictamen.
Martín explicó que, aunque no hay un plazo formal para resolver este tipo de casos, es fundamental que el tema avance para garantizar el respeto hacia la institución y hacia los ciudadanos argentinos que confiaron en su elección. “La comisión debe incluir este tema en el orden del día, debatirlo y presentar un dictamen. Si Olmedo no se presenta en la próxima sesión de diciembre, podría consolidarse el pedido de expulsión. Sin embargo, si decide retomar su labor, podría ser objeto de un llamado de atención o alguna medida correctiva”, detalló.
Una gestión polémica
La situación de Alfredo Olmedo en el Parlasur no es nueva. Su gestión como presidente del or-ganismo, cargo que asumió en diciembre de 2023 tras ser elegido vicepresidente por la delegación argentina, es-tuvo marcada por medidas controvertidas que generaron malestar entre parlamentarios de Argen-tina, Uruguay y Brasil.
Entre las acciones más criticadas se encuentra la eliminación de los micrófonos en las bancas, reemplazándolos por un sistema que obligaba a los parlamentarios a hablar desde un atril. Según Olmedo, esta medida buscaba “ordenar” los debates, pero fue ampliamente rechazada por los parlamentarios, quienes lo calificaron como un retroceso.
Asimismo, implementó un sistema de seguridad que restringía el ingreso de parlamentarios al pleno, asignándoles pulseras de colores para identificarlos.
Esta decisión fue justificada por Olmedo como una medida ante una supuesta amenaza personal, aunque nunca presentó pruebas ni informó al pleno de manera oficial. “Si esta amenaza hubiera sido real, el pleno habría apoyado medidas para garantizar su seguridad. Sin embargo, nunca recibimos información clara al respecto”, afirmó Martín.
Estos episodios llevaron a que, en abril de 2024, parlamentarios de los tres países solicitaran su remoción como presidente del Parlasur. La decisión fue aprobada por amplia mayoría, permitiendo que Fabiana Martín asumiera el liderazgo del organismo.
El impacto político y el futuro de Olmedo
La posible destitución de Olmedo no solo afecta su trayectoria política, sino también a La Libertad Avanza, el espacio político que representa. Su desempeño en el Parlasur pone en duda la capacidad de algunos representantes de este bloque para cumplir con las expectativas de los votantes y las exigencias institucionales.
Martín enfatizó la importancia de que los parlamentarios elegidos asuman su rol con responsabilidad: “Mi deber es garantizar que los representantes argentinos cumplan con su función. Un parlamentario que no asiste, no trabaja y no justifica sus ausencias perjudica directamente a los ciudadanos que lo eligieron”.
Con un lugar vacío en el pleno y sin señales claras de regreso por parte de Olmedo, la presión para que el proceso de expulsión avance se intensifica. La decisión final dependerá del dictamen de la Comisión y del pleno del Parlasur, pero la falta de participación y las controversias que rodean a Olmedo dificultan su defensa.
El Parlasur, como órgano de integración regional, enfrenta constantes desafíos para mantenerse relevante y eficiente en su labor. La ausencia de Olmedo y la falta de representación argentina en el pleno representan un obstáculo más para el organismo.