Lula se reúne con Xi Jinping y refuerza lazos con China
Brasil y China firman 37 acuerdos en áreas clave como tecnología, energía y comercio, fortaleciendo su asociación estratégica ante un contexto global turbulento.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió a su homólogo chino, Xi Jinping, en Brasilia para consolidar una alianza estratégica. Ambos mandatarios firmaron 37 acuerdos en agricultura, infraestructura, tecnología, energía y comercio.
“La relación entre Brasil y China entra en una nueva etapa, construyendo un futuro compartido más justo y sostenible”, declaró Lula.
Lula destacó que la cooperación abarcará 50 años, priorizando áreas como inteligencia artificial, economía digital y transición energética. Xi, por su parte, expresó: “Nuestra asociación es un modelo para el Sur Global en ascenso”.
El comercio bilateral ya supera los 150.000 millones de dólares. Mientras Brasil exporta soja y minerales, China provee tecnología avanzada y productos industriales.
Contexto global
La reunión ocurre tras el triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos, lo que sugiere un enfoque más aislacionista por parte de Washington. “En un mundo de conflictos y tensiones, Brasil y China apuestan por el diálogo y la paz”, afirmó Lula.
Ambos líderes defendieron su propuesta de paz para Ucrania, aunque con poca aceptación en Europa y Estados Unidos.
China busca alinear su iniciativa global de infraestructura con los planes de desarrollo brasileños. Sin embargo, Lula evitó comprometer a Brasil formalmente.
“Queremos diversificar nuestras exportaciones y aumentar el valor agregado”, explicó Eduardo Paes, de la cancillería brasileña.
Una alianza estratégica
La visita de Xi marca un paso clave en la cooperación de las dos mayores economías del Sur Global. “El regreso de Trump aumenta la necesidad de un mundo multipolar”, señaló el analista Oliver Stuenkel.
Brasil intenta equilibrar su relación con China mientras mantiene vínculos con Estados Unidos. “El futuro de esta relación lo decidirán América Latina y China, no terceros”, concluyó una fuente diplomática china.
Ambos líderes cerraron el día con una cena en la sede de la cancillería, celebrando esta histórica reunión.