El Gobierno evalúa designar por decreto a los jueces Lijo y García Mansilla
La posibilidad de que Ariel Lijo y Manuel García Mansilla sean nombrados en la Corte Suprema mediante un decreto presidencial gana terreno en el Gobierno.
Aunque inicialmente esta alternativa estaba descartada, la falta de consensos en el Senado y la urgencia por completar el tribunal han llevado a reconsiderarla como una opción viable.
Pese a los esfuerzos del oficialismo, los pliegos de ambos jueces no han conseguido las firmas necesarias para avanzar en el Senado. Mientras que la propuesta de Lijo está a una firma de obtener dictamen, la de García Mansilla requiere entre tres y cinco adhesiones más. Con el fin del periodo legislativo a solo días, resulta improbable alcanzar el respaldo requerido para votar las designaciones en el recinto.
El contexto y el antecedente Macri
La posibilidad de un decreto recuerda la decisión tomada en 2015 por Mauricio Macri, quien designó a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti por esta vía. Sin embargo, funcionarios del Gobierno de Javier Milei insisten en que las circunstancias actuales son distintas. “Macri no había enviado los pliegos al Senado y el Congreso estaba en receso. Nosotros ya presentamos los nombres y esperamos que el Senado haga su trabajo”, señalaron desde la Casa Rosada.
A pesar de esta postura inicial, fuentes oficiales admiten que el decreto es una herramienta válida que ahora está sobre la mesa, aunque todavía no se haya tomado una decisión definitiva.
La urgencia por completar la Corte
La preocupación en el Ejecutivo radica en la posible reducción de la Corte Suprema a solo tres miembros, si se concreta la jubilación de Juan Carlos Maqueda el 29 de diciembre, cuando cumple 75 años. Esto dejaría al tribunal con Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti, lo que podría afectar su funcionamiento.
“Es importante garantizar la integración completa de la Corte”, afirmó Guillermo Francos, jefe de Gabinete, en declaraciones radiales. Aunque subrayó que lo ideal sería que las designaciones sean aprobadas por el Senado, reconoció que todas las opciones están siendo consideradas.
Estrategia oficialista y equilibrio en los candidatos
El Gobierno ha planteado las designaciones como una propuesta equilibrada: Lijo, con un perfil de carrera, y García Mansilla, de carácter más académico. Según fuentes cercanas al presidente Milei, ambos candidatos deben ser aprobados juntos, ya que retirarían las postulaciones si no se logra el consenso para ambos.
Mientras el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, lidera las gestiones con la oposición, la falta de acuerdo pone al Ejecutivo ante un dilema: insistir en el Senado o avanzar por decreto. Por ahora, la decisión final está pendiente, pero el tiempo apremia y la Corte necesita completarse.
Fuente: Infobae