Seguridad

Caso María Cash: el rastrillaje en J.V González abre un nuevo capitulo

Tras 13 años de incertidumbre y búsqueda, el caso de María Cash vuelve a captar la atención pública con la reciente detención e imputación por homicidio agravado por alevosía del camionero Héctor Romero, y el anuncio de nuevos rastrillajes en la Ruta 16, en la localidad de Joaquín V. González.

Pablo Tort, abogado de la familia, en declaraciones al periodista Héctor Alí, subrayó la responsabilidad de la justicia en esta causa: “Tanto la justicia provincial como la justicia federal le deben un resultado a la familia y a la sociedad en su conjunto”.

Deuda histórica

La desaparición de María Cash en 2011 marcó un punto crítico en la percepción de la eficiencia judicial en Argentina. Tort destacó que, a pesar del tiempo transcurrido, la búsqueda continuó. “La causa nunca se detuvo, aunque han pasado 13 años. Tanto la justicia federal como la provincial le deben un resultado a la familia y a la sociedad”, aseguró el abogado.

Sin embargo, el paso del tiempo no ha hecho más que aumentar la frustración y la necesidad de respuestas. “Desde el primer momento hasta hoy, hemos trabajado con distintos equipos, y aunque muchas de las medidas fueron infructuosas, seguimos buscando la verdad”, remarcó Tort.

Esperanza en el rastrillaje

Uno de los desarrollos más esperados en la causa es el rastrillaje en un tramo de 30 kilómetros sobre la Ruta 16, cerca de Joaquín V. González, donde se sospecha que podría encontrarse evidencia clave. Si bien el abogado reconoció las dificultades que plantea el tiempo transcurrido, insistió en que esta medida es crucial. “Es difícil, pero mantenemos la esperanza de que este rastrillaje arroje algún resultado positivo y no volvamos a enfrentar otra frustración como las que venimos acumulando durante estos 13 años”, afirmó.

Inconsistencias y avances

La detención de Romero surge de una serie de inconsistencias en su relato, sumadas a avances tecnológicos recientes que permitieron verificar datos cruciales sobre la georreferencia de su camión en 2011. “Si hubiésemos tenido la tecnología de hoy hace 13 años, quizás habríamos podido avanzar más rápidamente”, lamentó Tort, al tiempo que destacó la importancia de las nuevas herramientas para esclarecer el caso.

El abogado también respaldó la hipótesis de la fiscalía sobre un homicidio agravado, señalando que las características del contexto en el que María habría desaparecido la habrían dejado en situación de indefensión. “Entendemos que, en base a lo investigado, existen elementos sólidos para sostener esta línea. Sin embargo, no descartamos que haya otros responsables”, advirtió.

Enfoque en la trata de personas

En sus primeros años, la investigación de la desaparición de María Cash giró en torno a una posible conexión con redes de trata de personas. Esto llevó a que el caso pasara del fuero provincial al federal. “Inicialmente, las hipótesis se centraron en un posible delito de trata, dejando de lado la posibilidad de un homicidio agravado. Esta línea de investigación fue prioritaria durante un tiempo, lo que marcó el rumbo inicial del expediente”, explicó Tort.

Con el correr de los años, nuevas pistas llevaron a redirigir el enfoque hacia la hipótesis actual. “Las hipótesis iniciales se trabajaron de forma exhaustiva, pero a medida que se recopilaban más indicios, comenzamos a retomar caminos que parecían cerrados”, agregó el abogado.

Un compromiso irrenunciable

La familia de María, aunque más reservada en los últimos años, continúa atenta a los avances de la causa. Tort describió su posición con respeto y empatía: “La familia mantiene la esperanza y sigue cada paso de la investigación, aunque han decidido alejarse de los medios por razones comprensibles, como la distancia y el desgaste emocional de tantos años”.

Por su parte, el abogado expresó su convicción de que la sociedad argentina merece respuestas definitivas. “La justicia le debe un resultado no solo a la familia de María, sino también a la sociedad en su conjunto. Es una deuda histórica que debemos saldar”, concluyó.

El próximo rastrillaje, aunque tardío, representa una nueva posibilidad de esclarecer el caso y brindar un poco de paz a una familia y a un país que aún exigen justicia

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