El 57° Montreux Jazz Festival y una grilla artística digna de melómanos
La buena música regresa a Montreux para la edición 57 del célebre festival. Fiel a su reputación, su programación incluye grandes nombres desde Bob Dylan, pasando por Lil Nas X, Christine and the Queens y Norah Jones.
El auditorio Stravinski, escenario principal del 57° Festival de Jazz de Montreux, tendrá lugar en la costa del lago de Ginebra entre el 30 de junio y el 15 de julio, pero abrirá sus puertas tan solo a 1.500 personas –aunque recibirá a 4.000 espectadores–, para el concierto de Bob Dylan.
La leyenda de la música folk dará un concierto íntimo y ha pedido, como suele hacerlo, que el público esté sentado. De ahí que solo sean unos cuantos los que puedan asistir el sábado 1 de julio. Será una imagen inédita en Montreux.
Para Mathieu Jaton, director del festival, “es un honor” recibir de nuevo a Dylan. Este año los pianistas tendrán un lugar especial.
El 8 de julio compartirán escenario el canadiense Chilly Gonzalez y el francés Sofiane Pamart, dos artistas que “han transformado el pianista-solo en escena”, según explica Jaton.
Noches de piano y punk
Luego vendrá la velada siguiente con Jon Batiste y Jacob Collier, dos pupilos del músico y productor Quincy Jones. Batiste dará su primer concierto integral en Montreux. Esta será además la única fecha que tiene programada en Europa el ganador del Oscar y del Grammy anglo. Jacob Collier cerrará la noche.
El multinstrumentista londinense, también ganador del Grammy, regresa a este festival en donde se presentó por primera vez en 2014.
“Más allá de artistas como Lionel Richie, Sam Smith o Norah Jones, me gustan estas veladas en las que veremos a artistas que seguimos desde el comienzo de sus carreras”, comenta Jaton.
El festival ofrecerá algunos conciertos muy de Montreux, en donde subirán a un mismo escenario artistas como Billy Idol e Iggy Pop, en la noche punk del 6 de julio. O en la del 14 de julio, cuando se unirán dos generaciones del blues entre Joe Bonamassa y Buddy Guy con su gira 'Damn Right Farewell'.
Latinoamérica sigue fuerte
La música latina sigue haciéndose un lugar cada vez más importante en Montreux. El año pasado, el colombiano Juanes y la brasileña Anitta encabezaron el cartel. Este año habrá una noche ciento por ciento brasileña, como es tradición en este festival.
El 7 de julio el turno será para Gilberto Gil y Familia, en lo que bien puede ser su última gira. Es el retorno del brasileño a un lugar donde se presentó por primera vez en Europa.
Su compatriota Roberta Sá será la encargada de abrir la noche. El festival, que busca conquistar a un público más joven sin dejar de lado a su público habitual, sigue apostándole al reguetón. El paisa Maluma se presentará el 11 de julio.
“La música colombiana viene ganando mucha fuerza a nivel internacional, ya sea con el reguetón como con la música pop”, explica Jaton.
El cierre del 15 de julio será difícil de escoger a cuál de los dos conciertos asistir. En el Stravinski estará Nile Rogers & Chic, mientras que en el Montreux Jazz Lab, auditorio para 2.000 personas en donde se presentan exponentes de las tendencias musicales actuales, estará Mark Ronson. El músico y productor británico vendrá acompañado de los músicos con quienes grabó el álbum 'Back to Black' (2006) de Amy Winehouse.
El festival y la crisis
El Festival de Jazz de Montreux no ha sido indemne a las crisis por las que atraviesa el mundo. En 2021 realizó una edición completamente al aire libre en medio de la emergencia sanitaria por el Covid-19. Y este año, los estragos de la guerra en Ucrania se hacen sentir aún más.
La factura de energía ha aumentado entre un 15% a un 20%, un golpe fuerte para un evento que se desarrolla 24 horas al día los siete días de la semana durante 15 días.
A esto se suman problemas de abastecimiento de ciertos materiales, especialmente de madera. El festival ha optado por trabajar con otros materiales menos costosos y con filiales suizas y/o europeas.
Esto va además en pro de la sostenibilidad, en términos de ecología. Los costos de transporte de los artistas y de la producción también se han visto al alza. Sin embargo, la filosofía del festival, comenta Jaton, es de no afectar sensiblemente los precios de la boletería.
Aunque el festival de este 2023 está por comenzar, los organizadores ya están pensando en la edición de 2024. Sobre todo porque será una versión con una gran novedad: el centro de eventos en el que se realiza estará en obra por cerca de un año o más. La organización tendrá que idear nuevos escenarios en Montreux mientras se lleva a cabo la renovación.