Jubilados deberán ir al PAMI para conservar el 100% de los remedios gratuitos
El PAMI comunicó a sus afiliados que necesiten conservar el 100% de los medicamentos gratuitos que deberán dirigirse a las agencias con su DNI y credencial de afiliado en mano teniendo o no turno.
De esta manera no tendrán que descargar, completar y cargar la declaración jurada para poder ingresar al beneficio del subsidio social, situación que había causado innumerables críticas entre el sector pasivo.
En las agencias del PAMI los afiliados brindarán los datos solicitados por el administrativo y, si cumplen con los requisitos pedidos, tramitarán el subsidio en el acto.
El cambio busca que el proceso sea más ágil. La nueva medida implica que cada vez más afiliados al PAMI se acerquen a sus oficinas, ya que el haber descartado el formulario papel, que antes se descargaba de la web del organismo, representa un avance y el trámite se simplifica para los afiliados.
Si bien para hacer el trámite de manera presencial ya no se pide concurrir con la declaración jurada, si es obligatorio presentarse con el DNI y la Credencial. Con ello, la persona en ventanilla podrá chequear los datos en el sistema y recién ahí podrá iniciar el camino del trámite.
El afiliado que ingrese al subsidio podrá solicitar hasta cuatro remedios e ir a la farmacia para retirarlos con la cobertura del 100%.
Si la solicitud es de cinco o más medicamentos, se le pedirá que complete el médico de cabecera el formulario que avale el pedido.
Arzobispo: “eutanasia encubierta”
El arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, generó gran controversia al calificar la nueva política de recortes de medicamentos del PAMI como una “eutanasia encubierta”.
La medida, que restringe la entrega gratuita de medicamentos a jubilados y pensionados, fue duramente criticada por quienes consideran que perjudica gravemente a los sectores más vulnerables de la sociedad, especialmente a los adultos mayores. Rossi, cercano al papa Francisco, advirtió que esta decisión obliga a muchos jubilados a elegir entre alimentarse o medicarse.
La declaración del arzobispo se enmarca en una serie de críticas que recibió la medida por parte de la Iglesia y de diversos sectores sociales que consideran que la misma no solo afecta la salud de los jubilados, sino que los coloca en una situación de vulnerabilidad extrema.