La Fiscalía surcoreana podría solicitar el arresto del presidente si no declara
La Fiscalía de Corea del Sur envió una segunda citación al presidente Yoon Suk-yeol para que comparezca ante los investigadores en el marco de la investigación sobre la declaración de ley marcial del 3 de diciembre.
Advirtieron que, si el mandatario no se presenta antes del 21 de diciembre, podrían solicitar una orden de arresto en su contra.
El equipo especial encargado del caso envió esta segunda solicitud el lunes, luego de que Yoon no acudiera a la primera citación del domingo. La convocatoria original fue enviada el pasado 11 de diciembre, pero el presidente la ignoró, agravando su situación legal.
Si Yoon finalmente comparece, será el primer presidente surcoreano en ejercicio en someterse a un interrogatorio judicial. Por el contrario, si la Fiscalía solicita y obtiene una orden de arresto, también marcaría un hecho inédito. Sería el primer mandatario detenido mientras aún ocupa el cargo.
Un futuro incierto
Yoon fue destituido por el Parlamento el pasado sábado. Desde entonces, sus funciones son ejercidas de manera interina por el primer ministro, Han Duck-soo. Sin embargo, su futuro depende del Tribunal Constitucional, que tiene hasta seis meses para decidir.
El tribunal ha anunciado una audiencia preliminar para el 27 de diciembre, aunque aclaró que la presencia de Yoon no será necesaria en esa instancia.
Investigaciones y posibles cargos
Paralelamente, un equipo conjunto –formado por la Policía, la Oficina Anticorrupción para altos cargos y la unidad de investigación del Ministerio de Defensa– citó nuevamente a Yoon para un interrogatorio este miércoles. Al presidente, a quien se le ha prohibido salir del país, se le investiga junto con otros funcionarios, incluidos miembros de su gabinete y altos mandos militares.
Entre los cargos que enfrentan figuran amotinamiento, abuso de poder e insurrección, siendo este último el más grave. La legislación surcoreana establece que los líderes de una insurrección pueden ser condenados a cadena perpetua o pena de muerte, aunque esta última no se aplica en el país desde 1997 debido a una moratoria.
Polarización social y protestas
La destitución de Yoon ha provocado una profunda polarización en Corea del Sur. En las calles de Seúl, miles de manifestantes se han enfrentado en protestas masivas, divididos entre quienes exigen su destitución definitiva y quienes lo respaldan. Ambos bandos han prometido mantener la presión mientras duren los procedimientos judiciales.
Repercusiones políticas
El impacto político de la crisis también sacudió al Partido del Poder Popular (PPP). El líder del partido, Han Dong-hoon, presentó su renuncia el lunes, disculpándose públicamente por los hechos. “Lamento profundamente el sufrimiento que la declaración de ley marcial ha causado al pueblo”, expresó durante una conferencia de prensa en Seúl, al tiempo que manifestó su apoyo a la destitución del presidente.
Fuente: Infobae