Navidad, la búsqueda de un “Dios con nosotros”
El tiempo de Adviento terminó ayer para la feligresía católica. Donde se habla de una Navidad que no es simplemente una solemnidad sino un verdadero tiempo litúrgico que se concentra en la contemplación del «Dios con nosotros».
La solemnidad inicial de la Navidad lleva a una consideración detenida del «niño que se nos ha dado» y la liturgia se destaca por la alegría y el regocijo que produce su presencia.
Papa Francisco
En el IV Domingo de Adviento, pocos días antes de Navidad, el Papa Francisco invitó a los fieles a reconocer la presencia de Dios y el amor de Dios por cada uno, especialmente “en el don de cada vida, de cada niño llevado en el seno de su madre”.
El Santo Padre basó su reflexión en el encuentro entre la Virgen María y su prima, Isabel, la madre de Juan Bautista: un encuentro “de dos mujeres que se alegran por el don extraordinario de la maternidad”.
En todos los mensajes el centro es la solidaridad y el pensar en la persona que más necesita, no solo ayuda económica sino de la escucha interesada y de la palabra que acompaña. En un videomensaje, el arzobispo de Buenos Aires anima a preparar entre todos, una mesa donde nadie quede afuera, “para que también renazcan entre nosotros el amor, la justicia y la paz”.
“Con Jesús renace la esperanza, la esperanza de sentirnos hermanos, la esperanza de preparar entre todos, una mesa donde nadie quede afuera”, recordó, monseñor García Cuerva. En ese sentido, el prelado porteño propuso “que, en esta Navidad, definitivamente, nos sentemos todos a la mesa de la fraternidad, para que también renazcan entre nosotros el amor, la justicia y la paz”.
Mesa adentro o afuera
La Nochebuena para este año marca que las probabilidades de lluvias según Meteored, alcanzan el 90 por ciento.
Acompaña la precipitación la característica de tormentas eléctricas, o sea que además de prever un techo también la posibilidad de contar con linternas, luces de emergencia, y porque no velas.
Además, saquitos, porque se estima que la temperatura no sobrepasaría los 23 grados en horas de la “siesta”. Mientras que a los 23 minutos antes del nacimiento del Niño Jesús, el termómetro marcaría 17 grados, ni que decir en lugares aledaños al centro capitalino.
Navidad fresca y húmeda.