Seis de cada diez empleados informales en Argentina viven en hogares pobres
El empleo no registrado continúa siendo una problemática estructural en Argentina, afectando a más de un tercio de los trabajadores asalariados.
Según datos del tercer trimestre de 2024, el 36,7% de los asalariados trabaja en la informalidad, una cifra que ha mostrado poca variación en los últimos 16 años. Este fenómeno, profundamente arraigado, impacta especialmente a jóvenes y mujeres, amplificando las brechas sociales y económicas en el país.
Las cifras detrás de la informalidad
El 63% de los asalariados informales vive en hogares pobres, en comparación con el 27% de los trabajadores formales. Además, el 59% de los informales no logra cubrir el costo de la canasta básica, mientras que esta situación afecta solo al 8% de los formales. Las diferencias salariales también son notorias: los empleados informales ganan, en promedio, un 46% menos que sus pares registrados.
Impacto desigual por género y edad
La informalidad afecta más a las mujeres, con una tasa del 38,9% frente al 34,2% de los hombres. Las trabajadoras representan el 46% del empleo asalariado, pero contribuyen al 49% de la informalidad, especialmente debido a su presencia en sectores como el servicio doméstico, donde la tasa de trabajo no registrado es del 76,3%.
En términos de edad, los jóvenes entre 16 y 24 años enfrentan la mayor precariedad, con una tasa del 64,3%. En contraste, los trabajadores de entre 45 y 64 años presentan la menor incidencia, con un 27,5%.
Factores educativos y regionales
El nivel educativo es un determinante clave: el 56,4% de los asalariados con secundaria incompleta trabaja en la informalidad, mientras que solo el 15% de quienes tienen educación universitaria enfrenta esta situación.
Regionalmente, las tasas de informalidad varían desde el 20% en la Patagonia hasta más del 40% en el Noroeste (NOA), Nordeste (NEA) y Cuyo. En términos locales, Ushuaia presenta la menor tasa (11,7%), mientras que Gran San Juan lidera con un 48%.
Diferencias sectoriales y empresariales
Los sectores económicos muestran disparidades significativas. Mientras el sector público tiene una tasa de informalidad de solo el 9,1%, el servicio doméstico y la construcción registran tasas del 76,3% y 67,3%, respectivamente. El comercio, aunque con menor incidencia, concentra el 23% del empleo informal total.
El tamaño de las empresas también influye: en las que cuentan con más de 40 empleados, la informalidad es del 11%, mientras que en las de menos de cinco trabajadores asciende al 75%.
Un desafío persistente
La alta informalidad laboral perpetúa las desigualdades sociales y económicas en Argentina, impactando de manera desproporcionada a los sectores más vulnerables. A medida que este fenómeno persiste, sigue siendo un obstáculo crítico para mejorar las condiciones laborales, reducir la pobreza y promover el desarrollo equitativo en el país.
Fuente: Infobae