Recordaron los 51 años del Animanazo
El fin de semana pasado, la comunidad animaneña y el sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (SOEVA) recordaron los 51 años de la lucha obrera y popular que dio pie al Animanazo ocurrido el 18 de julio de 1972, en reclamo de reivindicaciones salariales.
Hubo desfile, festival folclórico en la plaza principal y se inauguró una fuente de vino. En la sede sindical, animaneños y turistas degustaron de un locro pulsudo.
"Como sindicato, lo ocurrido fue un gran acontecimiento ya que fue la primera movilización de la gente y paro de los vitivinícolas de Animaná. Involucró a todo el pueblo porque la producción de vino era la principal fuente de trabajo y al no percibir el salario por varios meses se levantó la gente para pelear por sus derechos", relató a Nuevo Diario, Samuel López, secretario general de SOEVA.
Rememoró, además, la figura de Pablo Ríos e Inocencio Ramírez, referentes gremiales que se pusieron al hombro la lucha y más tarde fueron perseguidos y encarcelados hasta que una multitudinaria marcha hacia Cafayate y el repudio de otros sectores gremiales lograron sendas liberaciones.
Paritarias
Samuel López, quien asumió en el cargo recientemente, destacó que la entidad gremial está a disposición de los afiliados para defender sus derechos.
En el último congreso convocado por la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícola y Afines (FOEVA), el sindicalista salteño llevó el mandato de los trabajadores para que haya reapertura de paritarias del sector.
"Los vitivinícolas somos el eslabón más bajo y el que menos perciben y por eso estamos dialogando y enviando notas para la reapertura", afirmó.
Por otro lado, López indicó que, si bien inició su gestión sindical con reclamos en la bodega Quara, se normaliza la situación laboral en todas las bodegas, ya que cobran de acuerdo a los tiempos estipulados y se trabaja en la recategorización y entrega de ropa.
Sobre la pueblada
El Animanazo fue una insurrección popular que tuvo su epicentro en Animaná, departamento de San Carlos, iniciada en la noche del 18 de julio de 1972.
El conflicto se originó en la falta de pago de varios meses de salarios de los obreros de Bodegas Animaná, de la que vivía la mayor parte del pueblo. Esa noche la población se reunió en asamblea y decidió ocupar la bodega para exigir su expropiación y ocupó la Municipalidad, eligiendo como intendente al sindicalista Inocencio Ramírez.
Al día siguiente, la población instaló una barrera en la Ruta Nacional 40 para cobrar un “impuesto de paso”, destinado a la compra de alimentos para las familias pobres del pueblo y sostener la pueblada.
El 24 de julio se llegó a un principio de acuerdo para el pago efectivo de los salarios, donde el Gobierno otorgaba un préstamo a la empresa.
El 6 de agosto, la policía encarceló a Pablo Ríos e Inocencio Ramírez