La comunidad científica preocupada frente al ajuste presupuestario de Javier Milei
Este jueves, el Boletín Oficial de la Nación oficializó una resolución que instruye a la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología a evaluar todos los programas creados por el exministerio de Ciencia, con la posibilidad de eliminarlos si se considera que no deben continuar.
Esta medida desató la preocupación de la comunidad científica, que denuncia una profundización del ajuste implementado desde la asunción de Javier Milei en diciembre de 2023. Sin dudas la profecía autocumplida de los anuncios que el ahora mandatario nacional espetaba en sus visitas por los canales porteños y al grito de “afuera” se hizo realidad.
Ante este avance, la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) expresó su rechazo, que fue apoyado por entidades regionales a las que pertenece.
La FEDUN, la Federación de Sindicatos Universitarios de América del Sur (FESIDUAS) y la Federación Latinoamericana de Trabajadores Científicos (FEDLATCI) expresaron ayer jueves “su más enérgico repudio a la resolución 10/2025 emitida por el gobierno nacional”. Para las entidades, “plantea la eliminación de las investigaciones científicas relacionadas con las ciencias sociales, el medio ambiente y el calentamiento global entre otras, lo que representa un ataque directo al avance del conocimiento y un grave retroceso en las políticas públicas orientadas al desarrollo sostenible y la soberanía científica nacional”.
Esta medida refleja “una postura negacionista que desconoce la importancia estratégica de la ciencia y la tecnología para abordar los desafíos globales y locales”. Mediante un documento, las tres entidades advirtieron por las “graves consecuencias de esta decisión que compromete directamente la estabilidad laboral y el desarrollo de las carreras profesionales de las trabajadoras y los trabajadores de la investigación y la ciencia argentina”.
Según el gobierno, ajustarán 1.867 millones de pesos destinados a investigación en 70 programas sociales. Desde el organismo explicaron a medios amigos que esos programas “no cumplen con el grado de pertinencia y aporte efectivo al desarrollo” del área. En algunos casos hasta se exigirá la devolución del dinero destinado.
Ante esto, FEDUN y las entidades sindicales regionales hacen un llamado “urgente a la comunidad universitaria, científica y al conjunto de la sociedad a mantenerse alerta y movilizada en defensa de la educación pública, la ciencia y la tecnología, pilares esenciales para el progreso y el futuro de nuestra nación y el bienestar del pueblo argentino”.
El drástico impacto del recorte a la ciencia argentina
Según un análisis del Grupo Economía, Política, Ciencia (EPC), y el Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia y Tecnología (CICTII), los presupuestos destinados a ciencia en Argentina han sufrido un deterioro drástico. La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología lidera la caída con un 94,5% menos de presupuesto en términos interanuales, seguida de una reducción del 85,8% en las universidades nacionales y del 72,1% en la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
El presupuesto destinado al sector científico equivale apenas al 0,216% del PBI, incumpliendo la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, que proyectaba un 0,39% para 2024. Este porcentaje se asemeja al nivel de 2002, en un contexto de emergencia económica y social.
Ana Franchi, investigadora y expresidenta del Conicet, advirtió: “No es una desaparición, es una muerte lenta”. Por su parte, el biólogo Rolando González José señaló que los investigadores enfrentan salarios rezagados y muchos optan por emigrar: “El poder adquisitivo cayó 30% y el éxodo de jóvenes científicos está vaciando el sistema”.
Éxodo científico
Desde la llegada de Milei al poder, más de 3.000 científicos han dejado el sistema público, incluidos mil del Conicet. La falta de nombramientos técnicos y la caída en el número de becas consolidan un panorama de fuga de cerebros. Para Roberto Salvarezza, exministro de Ciencia, “el recorte destruye la base de científicos para los próximos 20 años”.
Justificación
Desde la Subsecretaría de Ciencia justificaron la subejecución presupuestaria, alegando la necesidad de auditorías de fondos previos. Sin embargo, especialistas como González José calificaron estas revisiones como “una excusa” para retener recursos esenciales.
Mientras el gobierno argumenta que trabaja en soluciones, la comunidad científica advierte que el ajuste compromete no solo el presente sino también el futuro del desarrollo científico en el país. La posibilidad de que programas enteros sean eliminados, sumada a la falta de apoyo estructural, confirma el temor de un “cientificidio” en curso.