Pasará un año y siete meses en prisión por atacar a su madre
Un hombre de 54 años cumplirá pena de prisión efectiva por resultar autor de los delitos de lesiones leves agravadas por el género (dos hechos), violación de domicilio, agresión con arma impropia y desobediencia judicial (cinco hechos). El sujeto cometió los delitos en perjuicio de su madre, que tenía 84 años al momento de los hechos.
En uno de los hechos, la policía recibió un llamado de alerta de vecinos indicando que en una vivienda de barrio San José un hombre estaría agrediendo a su madre. Al arribar al lugar, los efectivos pudieron entrevistarse con la damnificada, quien les manifestó que su hijo la había agredido físicamente con golpes de puños y puntapié cuando ella le reclamó por su reiterado consumo abusivo de alcohol.
La mujer fue trasladada al hospital con diagnóstico de traumatismo de cráneo y politraumatismos varios.
En esa oportunidad, el imputado fue demorado y se le dictaron medidas cautelares (exclusión del hogar, abstenerse de ejercer actos de violencia en contra de su madre y su grupo familiar, prohibición de acercamiento de forma recíproca a menos de 200 metros). No obstante, regresó al domicilio de su madre en otras ocasiones. En una de ellas, entró sin autorización y se encerró en un cuarto a consumir alcohol. La víctima dio aviso a la policía y fue demorado una vez más.
La jueza Gabriela Romero Nayar revocó la condicionalidad de una pena anterior.
Condenado por amenazas y desobediencia judicial
Un joven de 22 años fue condenado a un año y seis meses de prisión de ejecución condicional por los delitos de amenazas (dos hechos) y desobediencia judicial, en concurso real.
El juez Mario Maldonado dictó la sentencia luego de que el acusado admitiera su culpabilidad durante la audiencia.
El 22 de agosto pasado, la madre de la víctima denunció al acusado en la localidad de Hipólito Yrigoyen. Relató que, a pesar de que su hija había terminado la relación sentimental con el joven, éste la molestaba y hostigaba en la calle e incluso la esperaba a la salida del colegio.
La mañana del 13 de diciembre, el acusado se presentó en el domicilio de la víctima bajo los efectos de sustancias prohibidas. Gritaba y golpeaba la puerta exigiendo que la joven saliera al tiempo que amenazaba a la familia. La policía arribó al lugar y demoró al joven, quien ya tenía una prohibición de acercamiento y de ejercer violencia contra la víctima.
Como parte de la condena, al joven se le impusieron reglas de conducta por un período de dos años, entre las que se encuentran prohibición de ejercer cualquier tipo de violencia, tanto física como psíquica; prohibición de acercamiento a 200 metros de la víctima.
La sentencia del juez quedó firme debido a que, en el juicio abreviado, las partes renunciaron a los plazos para recurrirla.