Victoria Villarruel enfrenta un desafío crucial en las sesiones extraordinarias del Senado
Las sesiones extraordinarias en el Senado, que comienzan este lunes, representan un desafío para la vicepresidenta y titular de la Cámara Alta, Victoria Villarruel.
Villarruel tendrá que avanzar con la agenda libertaria en un escenario delicado, con el kirchnerismo enfrentado al Gobierno y una oposición que se ha ido reduciendo. Además, deberá enfrentar la sesión preparatoria de finales de febrero, donde se anticipan cambios en las autoridades de la Cámara.
El Gobierno tiene pocos temas en la agenda que afecten directamente al Senado, como la ley de “antimafias”, que está lista para su tratamiento, y los pliegos de candidatos para la Corte Suprema, que aún están en espera. A pesar de ello, las relaciones entre los bloques legislativos son tensas, con un oficialismo y oposición menos dispuestos a dialogar.
En febrero, Villarruel tendrá que lidiar con la designación de nuevas autoridades y con el delicado manejo de la secretaría administrativa del Senado, un puesto clave para el control de los recursos. Este asunto ha generado conflictos internos, especialmente por los movimientos realizados por Villarruel en las últimas semanas.
Además, el cristinismo y la Casa Rosada buscan influir en el Senado. En este contexto, la relación de Villarruel con el presidente Javier Milei es incierta, ya que ha habido tensiones y cambios en su círculo cercano.
Por otro lado, las bancadas del PRO y la UCR atraviesan dificultades, con legisladores divididos entre posiciones libertarias y kirchneristas. La situación en el Senado podría complicarse aún más si los provinciales, esenciales para alcanzar el quórum, intensifican sus demandas al Gobierno.
Fuente: Infobae