En las últimas semanas Tartagal fue noticia por el hallazgo de explosivos en distintas oportunidades, esta vez el protocolo de actuación por parte del Departamento Bomberos se activó tras una alerta sobre un artefacto similar a un explosivo debajo del puente El Gritón sobre ruta nacional 34.
La Brigada de Explosivos desactivó y finalmente destruyó el artefacto.
La Policía de Salta a través de la Brigada de Explosivos de Bomberos desactivó un artefacto explosivo hallado ayer, debajo de un puente ubicado sobre ruta nacional 34 en la ciudad de Tartagal. El protocolo de actuación inició pasadas las 14 tras la alerta de un transeúnte sobre la presencia de un artefacto similar a un explosivo debajo del puente El Gritón.
En el lugar trabajaron efectivos de Comisaría 4 del Distrito de Prevención 4 – Tartagal quienes confirmaron la presencia del elemento y preservaron la escena hasta la llegada del Departamento Bomberos.
Los especialistas de la Brigada de Explosivos de Salta desactivaron el dispositivo explosivo y luego lo trasladaron hacia una zona segura para su destrucción.
El hecho anterior se produjo el 13 de enero de este año cuando también el Sistema de Emergencias 9-1-1 debió activar el protocolo ante el hallazgo de dos artefactos explosivos en inmediaciones de una finca camino a La Lomita, en la localidad de General Enrique Mosconi. Tras el hallazgo de estos artefactos, se resguardó la zona hasta la llegada de personal idóneo perteneciente a la Brigada de Explosivos de la Dirección Bomberos de la ciudad de Salta. Así, se removieron los dos booster sísmicos y los acondicionaron para su destrucción mediante distintas técnicas.
Cuatro “mulas” llevaban 431 cápsulas
Los ciudadanos de nacionalidad boliviana viajaban hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en un ómnibus.
El estado de nerviosismo de los involucrados y el detalle que no poseían equipaje, alertó a los gendarmes.
Efectivos del Escuadrón 55 “Tucumán” desplegados sobre el kilómetro 1.358 de la Ruta Nacional Nº 9, detuvieron la marcha de un colectivo de larga distancia proveniente de La Quiaca (Jujuy) con destino el barrio porteño de Liniers.
Al momento de llevar a cabo la inspección, los gendarmes notaron que cuatro pasajeros de nacionalidad boliviana no poseían ningún equipaje o valija.
Este detalle llamó la atención del personal de la Fuerza, sumado a que los ciudadanos presentaban un notorio estado de nerviosismo.
Ante la posibilidad de estar frente a un hecho ilícito, los funcionarios junto con profesionales del Servicio de Emergencia 107 trasladaron a los hombres hasta el nosocomio local, donde les realizaron placas radiográficas, mediante las cuales pudieron observar la presencia de cuerpos extraños en la zona del abdomen.
De esa manera, se pudo constatar que se trataba de “capsuleros” quienes habían ingerido 431 cápsulas con un peso total de 4 kilos 531 gramos de cocaína.
El Juzgado Federal Nº 1 de Tucumán dispuso el secuestro de la droga y de todos los elementos de interés para la causa.
Como así también, la detención de los cuatro ciudadanos involucrados.