Deporte

River y el Ciclón quedaron a mano con un cero bien grande

San Lorenzo y River igualaron sin goles en un partido en el que los dos tuvieron una chance muy clara para quedarse con la victoria, pero apareció el travesaño.

El Ciclón y el Millonario mostraron lo mejor en la etapa inicial y el complemento fue discreto. De esta manera, San Lorenzo dejó su puntaje perfecto después de los dos primeros triunfos aunque se va con la tranquilidad de que en ningún momento fue superado por River, que sigue sin arrancar y ganó cinco de los nueve puntos disputados

El Ciclón comenzó mejor y de arranque llegó al gol, aunque la jugada terminó siendo invalida de manera correcta por posición adelantada.

Después el equipo de Gallardo se acomodó en el campo y terminó mejor que San Lorenzo el primer tiempo. El Millonario contó con una clarísima para abrir el marcador con un cabezazo de Paulo Díaz que se estrelló en el travesaño. También estuvo cerca Miguel Borja, quien se encontró con una muy buena reacción de Orlando Gill.

Así como sucedió en el inicio del partido, San Lorenzo arrancó enchufado el complemento y de arranque volvió a tener otra muy buena chance para convertir: Cuello tomó la pelota por la derecha, asistió a Braida y el derechazo dio en el travesaño.

River no mejoraba y Gallardo decidió no solo mover el banco con la inclusión de tres variantes juntas, sino que también modificó el sistema para volver a la tradicional línea de 4.

Más allá de los cambios, el Millonario no mejoró y terminó redondeando un segundo tiempo malo, que tuvo menos ritmo y peligro que el primero. Los dos se fueron conformando con el cero y en cero terminaron.

Se fue sin hablar

El mundo River esperaba escuchar la palabra de Marcelo Gallardo después del empate 0-0 en el clásico ante San Lorenzo.

Si bien llegaba tras una victoria agónica sobre Instituto en el Monumental, el equipo todavía no exhibió su mejor versión y quién mejor que el Muñeco para brindar un análisis detallado de este presente futbolístico. Sin embargo, decidió no hablar.

Este silencio de Gallardo tiene dos motivos claros. Es que terminó muy molesto por el irregular desempeño de los suyos y prefirió no levantar la voz frente a los micrófonos. Todo lo que tenía para decir lo hizo puertas adentro en el vestuario visitante.

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