Ya condenado, Cositorto será juzgado en Salta en junio por 118 hechos
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Tras recibir en Goya, Corrientes, una condena a 12 años Nelson Leonardo Cositorto, será juzgado en Salta desde fines de mayo.
Así fue determinado por los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio que tendrán a su cargo a partir del 29 de mayo de 2025 la audiencia de debate en la que se deberá analizar las conductas de Cositorto y sus socios salteños.
La acusación los señala como coautores de estafas reiteradas en al menos 118 hechos y asociación ilícita, en concurso real.
El líder de la financiera Generación Zoe está imputado por ambos delitos junto a Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz.
El tribunal estará integrado por los jueces Martín Pérez (presidente), Javier Araníbar y Leonardo Gabriel Feans (vocales). Por el Ministerio Público intervendrá la fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), Ana Inés Salinas Odorisio.
La defensa de los imputados estará a cargo de Sandra Domene en representación de Cositorto y Fernando Díaz Zabalaga, por los hermanos Vilardel y por Vilma Albornoz.
El juicio se desarrollará de 9.30 a 14.30 y está previsto que se extienda hasta el 27 de junio.
Según consta en la causa, la financiera Generación Zoe -que tenía sede en Salta- comenzó a ser investigada en 2022 a partir de múltiples denuncias de ahorristas que aseguraban haber sido estafados.
Se logró determinar que Cositorto lideraba una empresa que operaba a través del denominado esquema Ponzi: atraía inversores con la promesa de una rentabilidad muy elevada: entre el 7,5% y el 10 % mensual, alcanzando el 120 % anual.
Pero la ganancia prometida no procedía de las actividades financieras y comerciales que promocionaba Generación Zoe, sino de los fondos frescos depositados por nuevos inversores.
Modus operandi
Consistía en rubricar contratos de fideicomiso (llamados membresía educativa o inteligente), cuyo importe variaba entre los 500 y 1.000 dólares. A cambio de la inversión, la financiera prometía un retorno de entre el 7,5% y el 10% mensual y el 120% anual. Las membresías se distinguían entre Classic, Premium, e Intelligent, según lo aportado, con una tasa de retorno diferencial entre ellas. Al día siguiente de abonar la membresía, al usuario le figuraba en su perfil on line de Zoe, un incremento de capital del 20% en calidad de bonificación educativa. Es decir que, si una persona invertía 500 dólares, a las 24 horas, figuraba en la plataforma que poseía 600 dólares.
El contrato rubricado tenía una duración de tres años, momento en el cual recién el inversionista podía retirar su capital. En caso de retirar en forma anticipada el dinero, se le cobraba una multa del 50% del capital invertido, no admitiendo retiros antes de 12 meses. Como incentivo los inversores que acercaban más personas recibían comisiones. Cuantas más personas, mayor era la comisión que se podía recibir.
Los roles
Cositorto: Director ZOE, firmaba los contratos con los inversionistas, recolectaba el dinero por trasferencias a sus cuentas. Ricardol Vilardel: Director y representante de Zoe en Salta. Atendía a inversionistas, recibía el dinero y firmaba los recibos que les otorgaban por el dinero entregado. Ana Vilardel: Secretaria de la sede local de Zoe; atendía a las víctimas y se logró determinar que recibió en su cuenta bancaria parte del capital que invertían los damnificados.
Jorge Vilardel: la atención al público. Recibía el dinero en efectivo como así también por transferencias a su cuenta bancaria. Albornoz: difundía y promocionaba la financiera