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Sáenz y un discurso político con numerosos guiños a la gestión del presidente Milei

Tal como lo anticipó Nuevo Diario, la tónica del mensaje del gobernador Gustavo Sáenz durante la apertura del nuevo Período de Sesiones en la Legislatura provincial estuvo cargado de respuestas políticas a la coyuntura por la que atraviesa en su relación con Nación con la gestión de Javier Milei.

En este contexto, agradeció al presidente; y con el PJ Nacional que bajo la dirección de Cristina Kirchner resolvió intervenir el espacio provincial. “Nunca necesité colgarme de ningún saco ni pollera de la dirigencia nacional”, dijo.

En un tono conciliador con Nación, Sáenz destacó la necesidad de “trabajar juntos” y reclamó por mayores recursos para la provincia. Es así como desde el inicio enfatizó su compromiso con la “defensa de los intereses de Salta” y justificó las medidas de ajuste en la provincia ante la suspensión de transferencias de fondos nacionales.

Obras y gestión con fondos propios

El mandatario resaltó la inversión provincial en infraestructura pese a la falta de recursos nacionales. Detalló que la provincia sostiene 450 obras en ejecución con recursos propios y planifica 750 nuevas obras en 2025. Además, anunció avances en la Autopista del Valle de Lerma, la repavimentación de rutas y la ampliación de la Terminal de Güemes.

Seguridad y Plan Güemes

Sáenz aplaudió la “respuesta positiva” del Gobierno nacional a su reclamo de mayor presencia de fuerzas federales en la frontera y destacó la implementación del Plan Güemes, agradeciendo a Nación y anticipando la extensión hacia Salvador Mazza, sin hacer mención del todavía fallido muro divisorio con el vecino Estado Plurinacional de Bolivia: “No tenemos que pedirle permiso a Bolivia”, remarcó. En este marco, reforzó su postura en favor de la “Ley de Derribo” y la modificación de la Ley de Migraciones para expulsar extranjeros condenados.

Salud: la “justicia” de cobrar a extranjeros

Sáenz defendió la medida de cobrar la atención médica a extranjeros, asegurando que generó un ahorro de $2.400 millones en el hospital de Orán. Anunció la compra de 20 nuevas ambulancias y la ampliación de hospitales, como la inauguración del primer edificio del nuevo San Bernardo en el segundo trimestre del año. “No estamos en condiciones de seguir regalándole a los extranjeros lo que no podemos darles a los argentinos”, dijo. Sobre la reciente intervención de la obra social de la administración pública provincial IPSS, Sáenz apuntó que las causas vinculadas a una mala administración de los números obedecerían al “incremento de los precios de los medicamentos e insumos médicos, que en algunos casos alcanzaron un 500%, trabajo con mucho esfuerzo para que sus doscientos ochenta mil afiliados reciban en tiempo y forma las prestaciones”.

Fuerte respuesta del gobernador a la intervención del PJ salteño

El cierre del discurso reforzó la idea de una Salta alineada con la Nación. Sáenz pidió apoyo para el Gobierno nacional y criticó las “fake news” y la “calumnia” política. En un guiño directo a la gestión libertaria, destacó que “Argentina no se construye unos contra otros”.

“Es triste ver que no aplauden cuando me pronunció en contra de las difamaciones”, dijo el Gobernador insistiendo en el episodio que lo tuvo como protagonista de una campaña de falsas noticias en redes.

En ese punto, y abandonando la hoja de ruta del mensaje, el mandatario provincial adelantó su disposición a responder con obras a cada agravio o en la Justicia. “Vuelvo a invitar a todos los legisladores nacionales que peleemos por las necesidades de los salteños”, dijo Sáenz y pidió “elegir bien: no elijamos diputados y senadores nacionales que antepongan intereses partidarios”, abriendo la antesala a un espacio de convergencia como el que se viene gestando desde el oficialismo provincial.

“Nunca busqué la bendición de ningún dirigente nacional que no conoce Salta, que viene una vez en campaña para levantar la mano de uno u otro, y no vuelve más”, dijo a contramano del pragmatismo al que los salteños y salteñas se encuentran acostumbrados desde que era jefe comunal capitalino. “Güemes se plantó cuando se tenía que plantar, a nosotros no nos van a intervenir, no nos van a venir a decir lo que tenemos que hacer”, dijo a puro grito el Gobernador, esgrimiendo uno de sus comparativos favoritos con el héroe gaucho, al tiempo que sostuvo que “todas las gestiones se olvidaron de Salta y ahora se acuerdan”.

La estocada final fue contra la intervención reciente del Partido Justicialista de Salta, aunque sin mencionarlo: “hoy les sirve políticamente tomar actitudes arbitrarias y soberbias. Vamos a seguir en el camino de no fomentar más el odio, terminar con esa grieta que tanto mal le hizo a los argentinos. Seguimos convocando a la unidad y al diálogo”, dijo Sáenz.  Por último, y entre gritos, afirmó que “nunca me colgué del saco ni de la pollera de nadie. Les pido que trabajemos más juntos que nunca”, concluyó el Gobernador no sin antes apelar al acompañamiento de los santos patronos tutelares, Señor y Virgen del Milagro.

El mensaje dejó en claro que Salta seguirá buscando recursos, pero sin confrontar con la administración de Javier Milei. Una postura pragmática que marca la hoja de ruta de la provincia en tiempos de ajuste y de intervención, con el interrogante abierto de cuán cerca o lejos se encuentra de incorporarse al oficialismo nacional.

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