Se suicidó uno de los siete militares condenados por el crimen de Víctor Jara
Hernán Chacón Soto, ex brigadier de 86 años, había sido condenado el 28 de agosto a 25 años de cárcel por los homicidios y secuestros de Jara y del militante comunista Littré Quiroga.
Uno de los siete militares retirados que el lunes fueron condenados por el asesinato del cantautor chileno Víctor Jara, un crimen ocurrido pocos días después del Golpe de Estado del año 1973, se suicidó antes de entrar a prisión, informó este martes la Policía de Investigaciones de Chile.
"El Militar, Hernán Chacón, condenado ayer (por el lunes) por el homicidio de Víctor Jara se suicidó antes de ser trasladado al recinto penitenciario", informó este martes la Policía de Investigaciones a la cadena de radio chilena ADN.
Chacon, que tenía 87 años y llegó al grado de Brigadier del Ejército chileno, fue encontrado sin vida por la policía en su domicilio en Santiago cuando llegaron a detenerlo para llevarlo a la cárcel. Chacón fue condenado por la Corte Suprema a 25 años de presidio en su calidad de autor de dos delitos: homicidio y secuestro calificado informó el Poder Judicial en un comunicado consignado por la agencia de noticias Sputnik.
En ese mismo fallo la Corte Suprema impuso 15 años de condena por los homicidios de Jara y del exdirector de Prisiones Littré Quiroga Carvajal y 10 años por los secuestros de ambos a los oficiales retirados del Ejército Raúl Jofré, Edwin Dimter, Nelson Haase, Ernesto Bethke y Juan Jara, y ocho años como encubridor a Rolando Melo.
Durante la dictadura de Pinochet más de 28.000 personas fueron torturadas, 3.227 fueron asesinadas y unas 200.000 fueron obligadas al exilio, según cifras oficiales.
La noticia de las sentencias se dio a conocer en coincidencia con un acto que se realizó ayer en la Universidad de Santiago de Chile (Ex Universidad Técnica del Estado, donde jara fue detenido el 11 de septiembre), encabezado por el presidente Gabriel Boric.
En esa casa de estudios, el 11 de septiembre de 1973 se iba a realizar la exposición denominada "Por la vida… ¡Siempre!", con la presencia del presidente derrocado ese día, Salvador Allende.
El asesinato del artista
Víctor Jara, director de teatro, cantautor, profesor y escritor, considerado uno de las figuras más emblemáticas del movimiento musical "Nueva canción chilena" y uno de los pilares en la música latinoamericana, fue detenido el 11 de septiembre de 1973, un día después del golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet, y llevado al entonces llamado Estadio Chile (hoy, Estadio Víctor Jara), convertido por los golpistas en un centro de detención y tortura.
Allí, fue interrogado y brutalmente golpeado en uno de los camarines vestidores del estadio. Horas antes de su muerte, A Jara le quebraron las manos a pisadas y culetazos, y lo obligaron a intentar tocar una guitarra. Se burlaron del músico, lo abofetearon y lo torturaron.
El 16 de septiembre de 1973, cinco días después de su detención, la dictadura chilena lo asesinó.
Junto a otras víctimas, su cuerpo fue encontrado en un sitio eriazo detrás del Cementerio Metropolitano de Santiago, en sector sur de la capital chilena.
Otros militares chilenos condenados que también se suicidaron
El 17 enero de 2005, el coronel en retiro del Ejército, Germán Barriga, que integró la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990, que después se denominó Central Nacional de Informaciones (CNI), se suicidó mientras se encontraba procesado por el denominado “Caso Conferencia”, que investigó secuestros de exmilitantes del Partido Comunista.
Dejó tres cartas: a su esposa, a sus amigos y otra a la opinión pública.
El 28 de septiembre de 2013, el general en retiro y exdirector de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Odlanier Mena, de 87 años, se disparó en su casa en Las Condes, mientras gozaba de un beneficio carcelario.
Se quitó la vida al enterarse de que sería trasladado desde el penal Cordillera, donde había decenas de exmilitares, hasta el recinto Punta Peuco, una prisión para presos por causas de violaciones a los derechos humanos.
En 2015, el general en retiro del Ejército, Hernán Ramírez Rurange, se suicidó poco antes de que entrar a cumplir condena en Punta Peuco por el homicidio del exquímico de la DINA, Eugenio Berríos, quien fue asesinado en Uruguay en 1995.
Berríos trabajó para los organismos de seguridad de Pinochet desarrollando gas sarín, con el objetivo de ser aplicado a opositores al régimen.
Ramírez Rurange, fue edecán de Pinochet en la década de los años 80 y jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
Fuente: Télam