Condenado por hacer chistes machistas, un fallo que sentará precedentes
La Justicia de Córdoba dictó un histórico fallo contra un trabajador acusado de hacer chistes y comentarios “misóginos” contra sus compañeras denunciantes, tras lo cual fue enjuiciado y desplazado de su puesto hasta que cumpla la condena.
La condena por haber sido encontrado culplable inplica que deberá hacer un curso para "aprender a comunicarse con las mujeres", según lo sentenciado por la Cámara de Familia de 1ª Nominación de la ciudad de Córdoba.
El curso es dictado por el Centro Integral de Varones, un instituto dedicado a la “deconstrucción” masculina.
“En casos como el presente, en que lo discutido es determinar si las conductas denunciadas constituyen violencia de género o no, se impone la valoración de la prueba con perspectiva de género, no siendo optativa para el juzgador”, señaló la Justicia. Los comentarios del hombre condenado fueron tomados por como un supuesto de violencia de género en la modalidad laboral.
La condena fue justificada a partir del “reconocimiento de las relaciones de poder que se dan entre los géneros -en general, favorables a los hombres como grupo social y discriminatorias para las mujeres-, sin perder de vista que estas relaciones han sido construidas social y culturalmente, y que son constitutivas de las personas”.
Cabe destacar que el hombre acusado trabajaba como sereno y admisión del Sedronar. Además, cobraba una beca de Nación.
La Justicia de primera instancia había rechazado la causa, por tratarse de un presunto conflicto laboral. Sin embargo, la Cámara de Familia dispuso la continuidad del proceso.
“En casos como el presente, en que lo discutido es determinar si las conductas denunciadas constituyen violencia de género o no, se impone la valoración de la prueba con perspectiva de género, no siendo optativa para el juzgador”, esgrimieron los camaristas. Además, reconocieron que no es fácil la recopilación de pruebas en casos como el presentado.
“Las mujeres eran flojas y no trabajaban, que no sirven sino para seducir y acosar a los chicos, y provocarlos sexualmente”, habrían sido algunos de los dichos del acusado. Incluso, se refirió a una compañera como que “está mal atendida” y “necesita una buena cogida”.