Desde la Puna, cerca de 10 mil peregrinos colmaron de fe la plaza principal
Ataviados con trajes y ritmos típicos, unos 10 mil peregrinos llegaron ayer jueves a la Catedral Basílica de Salta desde el altiplano, en una nueva demostración de fe y devoción al Señor y Virgen del Milagro.
Estuvieron acompañados por monseñor Dante Bernacki, quien partió el sábado e inició su peregrinar junto a los peregrinos de Mina Patito.
En la Catedral los recibieron monseñor Mario Antonio Cargnello y el nuncio Apostólico en la República Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, además de cientos de fieles.
Luego de caminar más de 380 kilómetros por zonas inhóspitas, finalmente arribaron a la ciudad con bandas de sikuris y erkes que daban ritmo a la tradicional danza del suri, que desplegaron en el atrio de la Catedral, desparramando fe y contagiando alegría a los que se encontraban en el lugar.
Unos 300 mineros de Antofagasta, Mina Patito, Mina Tincalayu, Mina Providencia, Sijes y Pastos Grandes, Tolar Grande, Pocito, Olacapato, que iniciaron peregrinación el martes 5, llegaron a San Antonio de los Cobres el sábado a la tarde. Luego de un descanso merecido, iniciaron camino junto a otros 3 mil peregrinos de San Antonio de los Cobres.
“Hace 35 años que iniciaron las peregrinaciones”, contó a Nuevo Diario Mario Sanguezo, coordinador de la peregrinación.
Contó que el primer día de caminata es el más difícil porque arrancan a las 00:00 hs y descansan a las 19 hs. “Caminamos toda la noche y todo el día. Es el tramo más difícil y complicado, después del mediodía se comienza a notar el cansancio. Son más de 60 kilómetros desde San Antonio a Santa Rosa de Tastil los que se hacen el primer día. Después es más tranquilo porque tenemos llanura”, relató.
A lo largo del camino se sumaron peregrinos de los distintos parajes y pueblos que atraviesan la ruta 51.
Monseñor Bernacki
Quien no pasa desapercibido en este peregrinar es monseñor Dante Bernacki, quien desde hace 16 años camina junto a los mineros.
Llegó a la Catedral repartiendo bendiciones a quienes esperaban en el atrio y participó de la santa misa.
Un milagro
“Vengo de Mina Patito, nos agarró frío y viento, pero llegamos contentos y es gracias al Señor y Virgen del Milagro. Vengo por toda mi familia, salud y trabajo. Es hermoso vivir este milagro”, testimoneó un minero. “Soy Nahuel Quiroga, vengo desde Maury, no puedo caminar mucho porque tengo problemas en los pies, pero vine con fe a pedir por mi familia y por trabajo”, contó otro peregrino.