País

A un productor se le murieron 30 vacas por contaminación de una petrolera

Un pequeño productor que reside en inmediaciones al paraje La Estrella, Pichanal, denunció ante las secretarías de Minería y Medioambiente que una petrolera está contaminando la zona, lo que provoca reducción de la vegetación y muerte de animales.

En agosto, durante dos días, perdió 30 vacas que bebieron una sustancia emanada de una válvula de perforación.

Aurelio Reyes, propietario de la finca, indicó a Nuevo Diario que la empresa President Petroleum S.A. trabaja actualmente en el pozo Dos Puntitas, ubicado a pocos kilómetros de sus tierras y tiene bajo su responsabilidad la válvula con pérdidas.

La empresa explota en la zona pozos petroleros desde el 2.012, a través de distintos permisos otorgados por decretos por el Gobierno provincial.

Reyes, desde hace 40 años -continuando con la actividad familiar-, cría animales para el sustento diario. Las tierras del hombre se emplazan en ruta nacional 5, lote 12, fracción 6 y se encuentran en Zona Amarilla, de acuerdo al ordenamiento territorial.

A mediados de agosto, sus vacas comenzaron a morir de forma abrupta y repentina. Al tratar de encontrar las causas de este fatal episodio detectó a 600 metros de la vivienda familiar una válvula de perforación petrolera que no funciona desde los 80', que vertía un líquido blanco que al ser bebido por los animales los llevaba a la agonía y posterior muerte en un lapso de 15 minutos.

"El terreno no está delimitado y el pozo lo trabajó YPF. Los pozos quedan a cargo del Estado y las válvulas deberían estar cerradas y con los controles correspondientes para certificar que no generan gases o fluidos tóxicos", señaló Eliana Verchán, asesora de Reyes.

Dos años atrás, Reyes informó a la empresa que en la zona se escuchaban ruidos y fuertes olores, a lo que respondieron que solucionarían cualquier problema que pudiera suscitarse.

"Hoy la situación es más grave porque a 600 metros del derrame está la vivienda familiar, y el agua del pozo que teníamos para consumo nuestro y de los animales, desde hace dos años que dejamos de usarla porque comenzó a salir con gusto feo y contaminada. La vegetación de la zona se va secando y cada vez aparecen más animales silvestres muertos", advirtió Reyes.

Para paliar la situación, Reyes tuvo que cercar su terreno y evitar el paso de los animales a campo abierto. "Desde la empresa me dijeron que la máquina para arreglar la válvula la tienen en el Sur y hasta ahora no le dan respuestas. Ya pasaron dos años de esto", agregó.

De no tener respuestas de los organismos provinciales y la reparación del daño ocasionado por la empresa, Reyes aseguró que seguirá por la vía judicial.

“El gobierno debe intimar a la empresa a que tome las medidas necesarias para evitar el daño mayor y se haga cargo de los gastos y daños causados”, sentenció el hombre.

 

 

 

 

 

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