
Por Esmeralda Soledad Siuffi, Politóloga
El presidente de Argentina, Javier Milei, durante este fin de mes de junio de 2025, se suma a un escándalo avalado por los trolls de La Libertad Avanza (LLA) respecto de la periodista argentina Julia Mengolini.
FOPEA sigue sumando ataques al periodismo por parte de la política en el 2do año de lo que se puede considerar uno de los peores años para el periodismo en Argentina respecto del ataque sistemático hacia el sector, después de un ya lamentable 2024:
Julia Mengolini denunció mediáticamente un ataque de trolls de La Libertad Avanza hacia ella. El toque de gracia lo da el propio presidente Javier Milei al replicar el mensaje de odio de la cuenta de @TommyShelby_30 y la misma Mengolini al enviarle un audio a Nancy Pazos que Pazos hace público donde Mengolini indica:
“Están haciendo unos videos con inteligencia artificial, donde estoy “garchando” con mi hermano, es un asco todo, el caso este, se están yendo muy a la mierda. Perdón, me quebré Nancy, no puedo más.” Fuente: La Nación, 28 de junio.
Julia Mengolini se quebró por una violeta campaña de libertarios a la que se sumó Milei.
Puede gustar o no el abordaje de la Sra. Mengolini al respecto de lo que plantee sobre el Lic. Javier Milei, lo que no debería pasar es que Javier Milei se enganche en atacarla también. Al menos, él que se declara tan fan de los EEUU, por allá son los propios padres fundadores quiénes consideran que la República requiere de libertad de expresión, es decir que no haya “censura” por parte de la política, es fundamental para la República entonces la libertad de prensa (El federalista. Alejandro Hamilton, Santiago Madison y Juan Jay. Fondo de Cultura Económica, México. 1994).
Esto lo aprendí en las clases prácticas de Teoría y Filosofía Política II, Cátedra Borón (por Atilio Borón, uno de nuestros docentes, titular de las Cátedras que nos enseñarían los clásicos desde Platón, Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás, Maquiavello, los contractualistas, El Federalista, Hegel, Marx, hasta Kant).
Julia Mengolini dijo en “Duro de domar” hacia mayo de 2023:
“Quiero decir esto, más allá de las ideas políticas, es un señor que vive con ocho perros y está enamorado de su hermana.”
Un panelista le responde: “¿Cómo es eso Juli?”
El conductor, Pablo Duggan dice: Es raro. No ha podido formar pareja. X persona dijo “No le conocí una novia en…”
Otra panelista: Eso no importa. Es su vida. Y no nos afecta a ninguno de nosotros.
Mengolini: Yo no hice un juicio de valor. Hice una descripción. Que quede (claro). Saquen las conclusiones en su casa… Él mismo dice que está enamorado de su hermana. Está enamorado de la hermana y esto no está bien. Cuando vos vas al CBC y estudiás Antropología y lees, hay una cosita que te enseñan y es que en todo tiempo, cultura y lugar en la historia de la humanidad hay una sola cosa que permanece como un tabú, es el tabú del incesto. No se enamora, ni forma pareja con los hermanos (Panelista varón: pero ¿la hermana está buena?) (Duggan: Hoy estamos para salir en los diarios, yo les aviso). A mí no me importa nada, eh! ¿Hay algo de lo que yo estoy diciendo que sea polémico? (Duggan: Sí, todo. Risas).
Otro panelista: Yo no sé si podemos aseverar que está enamorado de la hermana (mientras otro panelista varón asevera que Javier Milei sí dijo que está enamorado de Karina Milei), pero los hechos (afirma para tapar lo que a su vez afirma uno de sus propios compañeros), tomando los hechos, lo que él dice es que la hermana será la Primera Dama.
No sos vos, es tu marco teórico
El domingo 29 de junio, Flor Monfort, de Página 12 también se hizo eco, y se sumó a una innumerable cantidad de periodistas que se solidarizaron y dieron su apoyo a @juliamengo. En su escritura @calistapunch, toma como título el mensaje de odio de la cuenta de @TommyShelby_30 sobre su expresión de que no se bancan el vuelto (Mengolini y lo que ella representa, el kirchnerismo, el peronismo, es decir ese colectivo que es un “otro”, esa “otredad” sobre la que teoriza la Antropología) y lo resignifica: “Bancarse el vuelto de un país asfixiado”. Le suma enumerar la cantidad de personas que en Argentina han sido y siguen siendo lamentablemente, flanco de los ataques de ira del Sr. Milei y séquito, como por ejemplo, Lali Espósito y el propio Ian Moche, y define un tipo de violencia que es el que está ejerciendo el presidente argentino sobre estas personas que tienen en común haberse convertido en víctimas de violencia institucional, y también lamentablemente, lo son respecto no sólo del presidente sino también de, por ejemplo, la Sra. Lemoine.
La Diputada Nacional de LLA, Lilia Lemoine, publicó en su cuenta de X:
“Si ella (por Julia Mengolini) no hubiera dicho las BARBARIDADES que dijo de Javier y Karina, dos personas MUY importantes para mí, fuera de lo político, capaz que sentiría pena; por el contrario su hipocresía me da bronca y asco. ¿Quién se cree que es? No se hubiera garchado al hermano y listo!
Entre quiénes siguieron las burlas, revictimizando a Mengolini, se encuentra @GordoEdicion: nombrándola “INCESTOLINI” y señalando siempre en mayúsculas: LE MANDÓ UN AUDIO LLORANDO A NANCY PAZOS
Esta calificación de “BARBARIDADES” dada por la Sra. Lemoine, refiriéndose a la Sra. Mengolini, me hizo recordar… Corría el año 1998, yo estudiaba Antropología en el CBC, por aquel entonces, en la sede Uriburu, en el subsuelo. Uno de esos días de la segunda mitad del año, y pareciera que la Sra. Mengolini y yo fuimos a la misma clase, la titular nos dio esa clase a la que refiere en su, en cierta forma, denuncia. Y allí escuché por primera vez el concepto de endogamia, el de incesto, el de universal cultural, conocí a Levy Strauss y el Estructuralismo, y entendí lo que nos diferenciaba de los animales en principio desde esa escuela de pensamiento que era el paso de la naturaleza a la cultura, el proceso por el cual los humanos en cierta forma condenamos la endogamia -con variantes-, pero que en definitiva lo hacemos para fundar sociedad.
Mengolini claro, le pone el toque de farándula que se suele requerir en el mundo mediático que pide espectáculo, y dice “tabú”. Hace preguntas a sus compañeros de panel como diciendo que no dijo nada grave, pero sabe que dijo algo atrevido, jugado, pero también digamosló, dio sus razones, y su argumento tiene una base científica, que puede no gustarle a Javier Milei y a sus fanáticos y seguidores, pero que se remontan a un lugar como la Universidad de Buenos Aires, el CBC para ingresar a la Facultad de Ciencias Sociales, y en particular a la Cátedra de Mirtha Lischetti, autora de un “Manual de Antropología” publicado por Eudeba, cuyo ejemplar habita mi biblioteca desde 2015, por el valor afectivo de poder leerlo cuando lo necesitase, como ahora, diez años después.
Esto de la ofensa que dice sentir la Sra. Lemoine, me recuerda una anécdota que solía contar nuestro titular de Cátedra de Psicología Política en la carrera de Ciencia Política, el Lic. Carlos Sayago. Él decía que en una oportunidad le cayó gente de las fuerzas armadas a su dpto. en el que por supuesto, como nos suele pasar a quiénes estudiamos este tipo de carreras, tenía libros. Y entre ellos, tenía libros de Freud, de Sygmund Freud. El fundador del Psiconanálisis. Y uno de esos agentes, entre otros, que revisaron su dpto., se puso a leer uno de esos libros y dijo: “Mirá lo que dicen estos hijos de puta, dicen que yo me quiero coger a mi madre”. El final fue que le llevaron sus libros. Censura.
Volviendo al punto en que entendí que el militar había entendido lo que en uno de esos libros decía, pensé: Qué maravilla. Eureka! Fue sublime. Todo aquello lo era. Que yo salteña, estuviera allí, en la sede de Parque Centenario, estudiando en la siesta, nuestro Seminario de Psicología Política y entendiendo qué nos había pasado a los argentinos, qué le había pasado a nuestro docente, y qué me podía pasar a mí por tener estos libros, estas clases y estos docentes, y ser parte de esta Universidad, de esta Facultad, de la carrera de Ciencia Política, por pensar, por escribir, por preguntar, ¡por ser! Por haber nacido de la democracia, porque nosotros, y esto lo decían orgullosos todos nuestros titulares de Cátedra, radicales y peronistas, socialistas y comunistas, nacimos fruto de la Democracia Argentina, nosotros los politólogos de la UBA.
Y ahora, que leo la publicación de la Srta. Lemoine en su cuenta de X, entiendo que ella como aquel milico que amedrentaba a nuestro estimado Sayago, considera que eso del deseo sexual de un varón por una mujer de su familia es una barbaridad. Lo es. ¿Lo es? Ella reconoce que sí. Entonces, se acerca al punto de lo que la misma Mengolini, expresó acerca de la relación de los hermanos Milei. Lemoine le llama BARBARIDADES. Esa dicotomía de civilización vs. barbarie, es una de las estudiadas por la Antropología, entre otras ciencias sociales que lo hacen. ¿Qué es civilizado? ¿Qué no lo es? ¿Quiénes sí son los civilizados y quiénes no? Acorde a estas proposiciones y preguntas, Mengolini sería una bárbara y ellos, Milei al cuadrado, y Lemoine, los civilizados.
Para la moral conservadora de la familia Milei-Milei el psicoanálisis es un escándalo, el feminismo es un escándalo. Los derechos de las personas que forman parte del colectivo de la diversidad son un escándalo. Las personas con discapacidad son un escándalo. El Estado es una abominación, la Nación está de más: ser argentino está mal. Para el círculo que comparte su moralidad, del que forma parte la Srta. Lemoine, constituye barbaridad, que una periodista diga que enamorarse de la hermana está mal. Haberlo puesto en términos normativos bien-mal, lo que hizo Mengolini, la Mengolini, es lo que tal vez haya constituido “el error” imperdonable que le arrojan como tal los libertarios y que le cobra el propio presidente. ¿No está mal? ¿Está bien? ¿Tenemos que asumir que el Vaticano por haber presentado a Karina Milei como esposa de Javier Milei se tiene que preparar para recibir el vuelto -de los Milei and Company- o la factura ya caducó con la partida del Papa Francisco?
Feinnam, por ahora la sacó barata, siempre hablando de precios: fue él quien en una entrevista a Javier Milei antes de que fuera presidente le preguntaba por la función que tendría Karina Milei sobre quién según sus propias palabras, Milei se recostaba, entendiendo el contexto de tal afirmación, en referencia a apoyarse políticamente, y la respuesta del Javo fue que lo que ella quisiera, y después, solo después, Primera Dama.
El incesto sería entonces la única ley social, reconocida como tal, acorde a una síntesis de aquello aprendido sobre incesto por Mengolini en el CBC. Todo lo demás, depende del tiempo y las sociedades, de esta forma aún con variantes, la condena del incesto, sería fundante de la cultura y hallar este rasgo en una comunidad un indicio de civilización. Lo expuesto por Julia Mengolini, no son barbaridades sino Antropología.
Si ella, mantiene o no una relación incestuosa con su hermano, configura un hecho que solo les corresponde tratar a las partes involucradas. Y a estas alturas, misma moneda correría para la otra dupla de hermanos. Para quiénes estamos familiarizados con el término endogamia por nuestra condición de salteños -de allí el origen del término local “opa”, dado a quiénes nacen de padres biológicos que son familia y que por ello tienen asociada una condición de cierta lentitud mental y motriz- que se traten estos temas a nivel nacional siendo los acusados el par de hermanos más importante de la Argentina coyuntural, resulta todo un acontecimiento.
Jonathan Viale, emplea el mismo término que Lemoine para referirse a Mengolini, hipocresía, al respecto de su opinión sobre el cuestionado vínculo de los Milei dando a entender en el caso de Viale, que Mengolini es lo que acusa ser a otros (los Milei), mientras que Lemoine le deja los eufemismos al periodismo militante libertario y es mucho más directa que Jonhy. Desde medios más cercanos al periodismo militante de los “K”, como El Destape, han criticado la entrevista de noviembre de 2024 por parte de “Yuyito” González a su propia pareja el presidente Javier Milei, sobre todo cuando lo ponderó como “bocho”. Tengamos en cuenta que los asesores de Javier Milei habrían tomado nota de lo expresado por el propio Pablo Duggan en aquella ocasión en que hablaron de la vida afectiva del presidente con Mengolini, y el conjunto del panel: habrían corregido su soltería pública primero con la actriz Fátima Flórez y luego con Amalia González. Todos ellos parecen saber más de lo que dicen. Pero claro, parten de marcos teóricos diferentes. En el citado caso, podría decirse que el problema no es Shelby, ni Javier Milei, ni Lemoine, sino su marco teórico, el de toda la LLA. Por más que ganen elecciones, donde sea que las ganen. Su problema, sigue siendo, su marco teórico, porque lo convirtieron en nuestro problema: no hay empleo, desaparece la clase media, cuestionan la eficacia de organismos y estructuras estatales que funcionaban bien hasta su llegada y trabajan en su eliminación, demonizan sectores, personas, y básicamente, representan al más rancio neoliberalismo argentino e internacional.
El vuelto
Proveniente del entorno de Santiago Caputo, publicó @ElPelucaMilei el día 28 de junio CUANDO NO SOPORTAS QUE TE DEN DE TU PROPIA MEDICINA y en el video: se ve a Mengolini hace dos años en “Duro de domar” y ahora en contraste su audio en lo de Nancy Pazos y lo edita @ElPelucaMilei escribiendo arriba: Cuando te gusta operar, pero no te bancas la vuelta. @TommyShelby_30 dice: “Una vez más no se bancan el vuelto. Les gusta el durazno pero no la pelusa…” y el presidente, sí, el mismo Javier Milei respostea lo de “Shelby”.
El hecho es que no se trata de frutas. Sino de personas. Y lo que está en cuestionamiento por parte de LLA no es la vida personal de Mengolini, en tanto una ciudadana más, sino en tanto su condición de mujer periodista crítica de Milei. La vuelta, se convirtió en vuelto, y el vuelto tiene gustito a cobrársela, el problema es que a diferencia de lo que planteaba aquella otra panelista de “Duro de domar”, acerca de que no importaba y que no nos afectaba a ninguno de nosotros, sí importa, y si nos afecta. Carla Czudnowwsky, pensó hace más de dos años atrás que así era, y que iba a seguir siendo así. Pero no. Tal vez @carlitacz no pensó que la libertad de expresión sería la principal libertad que Milei no iba a respetarle a los argentinos, y especialmente al periodismo.
De hecho, la misma Mengolini, dijo hace más de dos años en aquel ahora famoso panel, que no le importaba nada. Una expresión que no medía la gravedad de que se estaba refiriendo al futuro presidente argentino y a su vínculo objetivo y subjetivo más relevante: Karina Milei. Resulta que al final de cuentas, a todos nos importa algo, y Javier Milei y la gente de la LLA lo saben, y ejecutan con precisión alarmante ir contra eso. A veces se llaman derechos, otras, afectos, las más de las veces coinciden.
Simplemente, lo mío es una contribución al pensamiento argentino. Es expresar mi respeto por la estimada y valiosa Mirtha Lischetti y su aporte a formar a tantos de nosotros. Lo mío es enmarcar las tragedias que atravesamos, y padecemos en Argentina, aquello que nos hermana y aquello que nos aparta, y ponerles nombres, contar anécdotas y esbozarlas como una pretensión de crónicas. También es traer a Carlos Sayago, quien en aquella clase en la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de Parque Centenario (de un tiempo a esta parte sede central del Ciclo Básico Común) nos sacó una sonrisa, y nos enseñó la relevancia de nuestra formación, el peligro de pensar, el valor de la democracia y la travesía que tendríamos por delante. Otro de sus aportes fue enseñarnos sobre la dialéctica del amo y el esclavo.
Quisiera también decirles, que no hay un más allá de las ideas políticas como hace más de dos años Julia Mengolini afirmaba, y de hecho así encabezaba su polémica declaración. Existe un dentro de las ideas políticas que expresamos, que pensamos y hacemos: ese es el encuadre. Y por supuesto, como politóloga egresada de la UBA, estoy orgullosa de nosotr@s, de quiénes somos, y de lo mucho que pensamos… pero sobre todo como leí en el Martín Fierro, orgullosa de lo bien que pensamos. Eso lo aprendí en mi Escuela Normal de Salta, de mis docentes de Ciencias del Lenguaje allá hacia fines de los ´90:
“Hay hombres que de su cencia,
tienen la cabeza llena.
Hay sabios de todas menas.
Más digo, sin ser muy ducho:
Es mejor que aprender mucho.
El aprender cosas buenas.”
Ellos, que me enseñaron a querer ser como ellos y ellas: trabajadores, estatales, pensadores, y buenas personas. Gracias por tanto amor. Por toda su dedicación. Gracias. También encontré a sus pares allá, tan lejos de nuestros cerros, en Buenos Aires. A todos los nuestros, gracias.
Si tiene alguna duda, consulte con el antropólogo de la familia, su antropóloga de cabecera, o el más cercano. Agregue un psicólogo, mejor si es psicoanalista. También puede consultar a un docente estudioso, al que le guste compartir su conocimiento. Puede armar un grupo, y debatir.
Para politóloga, me tienen a mí.