Florida inaugura un centro de detención migratoria en los Everglades

Las autoridades de Florida avanzan en la construcción de un centro de detención para migrantes en los pantanos de los Everglades, a menos de 80 kilómetros del resort de Donald Trump en Miami.
Bautizado como “Alligator Alcatraz”, el complejo alojará hasta 5.000 personas en condiciones temporales mientras esperan su deportación.
El gobernador Ron DeSantis confirmó que la iniciativa responde a un pedido del Gobierno federal y resaltó las características del entorno: “Si alguien escapa, tendrá que enfrentarse a los caimanes”. Con esa frase, justificó la seguridad natural del lugar.
El proyecto reutiliza el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, que ahora alberga remolques de la FEMA y tiendas de campaña preparadas para resistir condiciones climáticas extremas. El Departamento de Seguridad Nacional estimó un costo diario de 245 dólares por cama, lo que podría implicar un gasto anual de 450 millones de dólares. Florida adelantará los fondos y luego buscará reembolsos de FEMA y el DHS.
DeSantis destacó que la instalación aliviará la carga de cárceles y fuerzas policiales en medio del aumento de detenciones migratorias. Sin embargo, la iniciativa enfrenta fuerte oposición.
Rechazo de ambientalistas, defensores de migrantes y comunidades indígenas
Grupos de derechos humanos y medioambientales rechazaron el centro por considerarlo “inhumano” y “peligroso”. Organizaciones como la Coalición de Inmigrantes de Florida y American Friends Service Committee criticaron las condiciones en que se alojará a los detenidos: tiendas sin aislamiento en medio del verano, en una zona proclive a huracanes.
El activista Thomas Kennedy recordó que medidas similares ya fracasaron: “Esto nos remite al experimento fallido de Joe Arpaio en Arizona. Tener a miles de personas en carpas bajo temperaturas extremas es inaceptable”.
La polémica también involucra a comunidades indígenas. Betty Osceola, integrante de la tribu Miccosukee, denunció que el centro se construye sobre tierras sagradas: “Esto es nuestro hogar ancestral. Lo están invadiendo sin respeto”.
La alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, también expresó su preocupación. En una carta, cuestionó la oferta de compra del terreno por 20 millones de dólares cuando su tasación más reciente lo valoró en 190 millones. Además, alertó sobre el impacto en el acuífero que abastece a ocho millones de personas en el sur de Florida.
A pesar de la oposición, DeSantis defendió el proyecto, aseguró que tendrá “impacto ambiental cero” y afirmó que los Everglades no deben usarse como excusa para frenar políticas migratorias.
Avances sin dictamen legislativo y en medio de protestas
La administración de Florida comenzó las obras invocando poderes de emergencia del gobernador, sin pasar por el proceso legislativo habitual. Mientras tanto, manifestantes continúan protestando en los accesos al aeropuerto Dade-Collier, y organizaciones medioambientales presentaron demandas judiciales para frenar la construcción.
La apertura del centro está prevista en los próximos días. Se espera que el expresidente Trump visite la instalación como gesto de apoyo a las políticas migratorias más estrictas de su partido.
Fuente: CNN