El dólar en Uruguay cayó más de 5% en junio y alcanzó su mayor baja mensual en 13 años

El dólar en Uruguay cerró junio con una caída mensual del 5,11%, su mayor retroceso desde octubre de 2012. La divisa estadounidense acumuló su sexto mes consecutivo en baja y terminó el mes por debajo de los 40 pesos uruguayos, cotizando a $39,548.
Esta tendencia descendente ya preocupa a los sectores exportadores, que advierten sobre un “atraso cambiario” sostenido y reclaman medidas urgentes al gobierno de Yamandú Orsi.
Durante junio, el mercado cambiario operó durante 20 días hábiles. En 15 de ellos, el dólar bajó y solo en cinco logró subir. En lo que va del año, la divisa acumula una depreciación del 10,25%, según datos de la Bolsa Electrónica de Valores.
El campo advierte por el impacto económico del atraso cambiario
La Federación Rural del Uruguay comparó la situación del sector agroexportador con la fábula de la rana hervida. En un comunicado difundido el 27 de junio, expresó: “El campo uruguayo lleva tres años sumido en un atraso cambiario persistente. El productor se adapta lentamente a condiciones cada vez más adversas, sin advertir el daño hasta que sea demasiado tarde”.
Los ruralistas calificaron el problema como “estructural” y aseguraron que los buenos precios internacionales y la inversión externa solo lo disimulan de forma temporal. Denunciaron que, en los últimos tres años, el sector absorbió un sobrecosto de USD 1.000 millones por lo que consideran un “manejo discrecional” del tipo de cambio. Además, señalaron que los exportadores pagaron más por procesar y vender carne al exterior sin recibir compensaciones por la pérdida cambiaria.
“El dólar está artificialmente sostenido. Si el gobierno no actúa con rapidez, los daños al mercado uruguayo serán irreversibles”, advirtieron. Por eso, exigieron una política cambiaria “más cuidadosa, predecible y transparente”.
Los factores detrás de la caída del dólar
El economista Aldo Lema explicó que el debilitamiento global del dólar —por la desaceleración económica de Estados Unidos, la guerra comercial y las presiones sobre la Reserva Federal— se reflejó en Uruguay con un fortalecimiento del peso. También destacó que la alta inflación en dólares en Argentina y la orientación antiinflacionaria del nuevo gobierno uruguayo reforzaron esa tendencia.
“El fortalecimiento del peso uruguayo era esperable”, escribió Lema en su columna en El País. Sin embargo, advirtió que las perspectivas para el segundo semestre son inciertas: “Las presiones sobre el tipo de cambio serán mixtas y dependerán en gran medida de factores globales, incluidos el rumbo del dólar, la evolución de la economía mundial y las tasas de interés”.
El Banco Central del Uruguay, liderado por Guillermo Tolosa, todavía no anunció medidas concretas para frenar la apreciación del peso. Mientras tanto, los exportadores continúan reclamando políticas que amortigüen el impacto del tipo de cambio en su rentabilidad.
Fuente: Infobae