Restringen el acceso a la prensa a las sesiones del Concejo de Tartagal

“Hace cuatro sesiones que se restringe el acceso a la prensa”, denunció la concejala tartagalense Margarita Rauch, quien alertó sobre la falta de transparencia y la negativa a tratar proyectos vinculados a obras públicas y al estado de las cuentas municipales y del propio Concejo Deliberante.
Durante la sesión del viernes, tres proyectos presentados por la edil, con el acompañamiento del concejal Sergio Jure, fueron excluidos del temario. Entre ellos, pedidos de informes sobre obras para Barrio Bicentenario y el estado de calles de la ciudad. “No es raro que todo pedido de informe que presentamos relacionado con las cuentas de la Municipalidad sea ignorado o quitado, pero en este caso también quitaron pedidos de obras. Se ha enviado directamente a Obras Públicas sin que los concejales podamos estudiar, analizar o conocer el presupuesto que se destina”, lamentó Rauch. La concejala insistió en que los pedidos de informes buscan transparentar el manejo de fondos públicos, incluyendo detalles de las cuentas bancarias de la Municipalidad de Tartagal y sus movimientos en el último semestre, créditos tomados, conciliaciones bancarias, extractos y la documentación respaldatoria de los egresos, como facturas y recibos. Pero la preocupación no se limita a la gestión municipal. Rauch reveló también falencias dentro del propio Concejo Deliberante, como la falta de insumos básicos. “No tenemos toner para la impresora, ni otros insumos esenciales. Se pensaría que con un presupuesto de más de 100 millones alcanzaría, pero no es así”, señaló. Sin embargo, lo que encendió la alarma esta semana fue la restricción al ingreso de la prensa a las sesiones del cuerpo legislativo. “Hace cuatro sesiones que se viene restringiendo el acceso a la prensa, algo que nunca había pasado. Ahora sólo pueden ingresar al recinto, a puerta cerrada, los que están acreditados”, denunció. Rauch recordó que el Concejo Deliberante es un espacio público: “Las únicas veces que hubo restricciones fue durante la pandemia, pero aún así, el vecino o el periodista ingresaba y podía seguir las sesiones”. La medida genera cuestionamientos sobre la transparencia y el libre acceso a la información pública, derechos fundamentales para la ciudadanía y el ejercicio del periodismo.