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Pesca sin control entre la regulación parcial y el riesgo de depredación en diques salteños

La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Salta aprobó recientemente el nuevo Reglamento de Pesca Deportiva 2025-2026, que regirá desde diciembre próximo, y si bien incorpora restricciones y promueve la pesca responsable, especialistas, ambientalistas y vecinos advirtieron que se abre la puerta a una explotación sin control de los recursos ícticos, sobre todo en espejos como Cabra Corral, Campo Alegre y Las Lomitas.

Con la Resolución Nº 406, la provincia estableció vedas específicas, tallas mínimas de captura y topes por pescador en distintas especies. El bagre blanco o moncholo (mínimo 35 cm, cupo de 5 unidades) y el dentudo o tararira (mínimo 40 cm, cupo de 3 unidades) se suman a la bocacha, mojarra y pejerrey, entre otras. Además, prohíbe la pesca embarcada a motor en sectores sensibles como el dique Campo Alegre y Las Lomitas, e incorpora la prohibición del cebado y del uso de redes, uno de los métodos más letales para la fauna acuática. Sin embargo, la norma eliminó el límite horario para la actividad pesquera que regía hasta ahora, lo que genera alarma. En la anterior resolución, el artículo 24.6 fijaba un rango entre las 9 y las 2 de la madrugada. En el reglamento 2025-2026, este inciso desapareció. “Los clubes de pesca festejan que se podrá pescar todo el día y toda la noche, sin tener en cuenta la capacidad de los ríos y diques para sostener esto. Se transforma en un acto depredador sin control”, denuncian fuentes ambientalistas consultadas.

Entre la regulación y el papel mojado

El objetivo de la normativa es equilibrar la actividad recreativa con la conservación. Se basa en estudios científicos de la Fundación Miguel Lillo y de la Universidad Nacional de Salta, que advierten desde 2018 un sostenido deterioro en la cuenca alta del Bermejo y el río San Francisco, con caudales mínimos y alteración de la composición poblacional de especies como el dorado, pacú, surubí, tararira y pejerrey.

Pero los controles son casi inexistentes. Para el caso del dique Las Lomitas de Campo Quijano, vecinos denuncian la presencia de pescadores furtivos con redes y espineles. “Entran en lancha por donde está el canal, dejan la red y vuelven más tarde a sacar todo. Llamé al 911 para que venga la policía rural y no mandaron a nadie”, relató un habitante de la zona a #LaLlaveDelPortal. La pesca con redes está totalmente prohibida en Salta por su impacto irreversible en el ecosistema, ya que impide la reproducción y el desarrollo sostenible de la fauna ictícola.

Preocupación total por la pesca en el Cabra Corral

En cuanto al dique Cabra Corral, la ecologista Natalia Mahr, residente en la zona, advirtió a Nuevo Diario que el problema es integral: “Preocupa más la situación ambiental que puede ocasionar esto. La cantidad y el tamaño de los peces, las personas alcoholizadas que vuelven de pescar y los residuos que tiran en el agua y las costas. Hace falta educación ambiental urgente”, haciendo hincapié en el malestar permanente de quienes tienen residencias en la zona y viven cada fin de semana las consecuencias de la alteración que ocurre a partir de la circulación de catamaranes, que con este nuevo reglamento serán durante todas las noches.

Mahr asimismo considera prioritario pensar en el agua que ingresa al dique desde los ríos, evitar la contaminación urbana y dragar zonas sedimentadas para prolongar la vida útil del embalse. “Intentamos hace años que se vea al dique como un lugar turístico con mucho para dar y mejorar, cuidando y preservando el ambiente para muchos años más. Hay que dejar claro la diferencia entre pesca deportiva y depredación”.

Futuro en riesgo: la incapacidad oficial

La pesca deportiva representa ingresos clave para muchas familias, pero la ausencia de políticas públicas de conservación y de planes de manejo técnico genera un círculo de deterioro y empobrecimiento. Desde sectores ambientalistas y en diálogo con este medio, apuntaron directamente a los responsables políticos: el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos; Sebastián Musalem (Áreas Protegidas); y Mariana Chanampa (Biodiversidad) que una vez más carecen de respuestas a los planteos que se despiertan inclusive en los propios pescadores.

“Sin planes concretos, Salta se enfrenta a posibles catástrofes ambientales, enfermedades epidémicas y falta de alternativas económicas. Es urgente diseñar un plan de acción real para la conservación y el desarrollo sostenible con especialistas eficientes y experimentados en este abordaje”, alertan voces expertas en biodiversidad consultadas para este informe. La nueva reglamentación de pesca deportiva de Salta es, a la vez, un avance normativo y un riesgo si no se implementa con controles reales. La eliminación de los horarios habilita una explotación sin pausa, en un contexto donde el Estado carece de la capacidad operativa para fiscalizar. Sin políticas de largo plazo, educación y respeto al ambiente, la pesca dejará de ser deportiva para transformarse en un acto de depredación que hipotecará el futuro económico y ambiental de la provincia.

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