Al asumir, Yonar pidió el apoyo de Sáenz y Milei en su gestión
Por el estado del tiempo, Lino Yonar asumió como intendente de Campo Quijano en la Casa de la Cultura, desde donde apeló al desarrollo económico local “para que no sea una opción abandonar la tierra que los vio nacer”.
Pidió además el acompañamiento a su gestión del gobernador Gustavo Sáenz y del presidente Javier Milei, "para devolverle a los quijaneños el progreso, que es una deuda histórica".
Convocó además a las autoridades locales que "tengan la empatía de dejar de lado las mezquindades personales y partidarias para que sean parte de la nueva transformación que Campo Quijano necesita y demanda. Nada se construye desde la grieta", dijo.
Yonar estuvo acompañado por Ricardo Villada, ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo; Sergio Ramos, intendente de Rosario de Lerma, y legisladores departamentales.
El intendente entrante hizo referencia a los 40 años de Democracia y a la confianza que le dio el pueblo el pasado 14 de mayo para ser el intendente. "Hoy no solo represento la figura del intendente, sino un vínculo entre el pasado que nos ha fortalecido como comunidad y el presente que actualmente compartimos y el futuro que juntos construiremos", dijo.
"Nos encontramos en un momento clave en nuestro municipio, donde los desafíos y las oportunidades se entrelazan. El desafío es pelear contra nuestros enemigos, que no son las personas o los adversarios políticos, sino la inflación, la falta de visión de los gobernantes anteriores, la postergación de nuestro pueblo por más de 30 años, y la oportunidad de potenciar dos pilares fundamentales: el turismo y la minería", agregó.
Afirmó que la transparencia, la participación ciudadana y la búsqueda de oportunidades serán los ejes fundamentales de su gestión con el fin de consolidar un proyecto comprometido con el bienestar de la ciudadanía.
Yonar se comprometió a estar presente en casa rincón del municipio y calificó a la Quebrada del Toro como un lugar mágico para cuidar y potenciar; a La Silleta como un pueblo histórico de cultura y tradición, y a Campo Quijano como un pueblo pujante y lleno de tradición.
En un pasaje, Yonar se conmovió al referirse a su intención de generar oportunidades para todos, en especial para los jóvenes a través del desarrollo económico local, "para que cada vecino encuentre su espacio en el municipio y no sea nunca una alternativa abandonar la tierra que los vio nacer".
Dijo además: "que nadie me busque en otro lugar que no sea al lado de la gente, lo escuché esta mañana y lo puse acá", aclaró, y luego sostuvo: "venimos a gobernar para los que nos votaron y para los que no nos votaron, porque se darán cuenta que venimos a trabajar con el corazón", convirtiéndose esta última frase en otro pasaje en el que lo invadió la emoción.