Interés general

Se recibió en Corrientes la primera médica argentina de la etnia Wichí de Formosa

Sandra Toribio se recibió este viernes en la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y se convirtió en la primera médica argentina de la etnia Wichí, informó la casa de altos estudios.

Es oriunda de Ingeniero Juárez, Formosa, y nació en el seno de una comunidad Wichí. Ama la medicina y la investigación, y en ese amor, incluye su deseo de volver para ejercer y brindar ayuda humanitaria a su comunidad.

Toribio (28), es la decimoprimera estudiante indígena que egresó de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, siendo becaria del Programa Pueblos Indígenas.

La primera médica de origen Wichí de Argentina reconoce no ser la primera en su familia en estudiar una carrera en la universidad. “Tengo hermanos y hermanas que también lo hacen. Estudiar fue siempre, para cada niño de mi familia, el curso natural de vida que seguimos todos”, dijo.

En esa línea, Sandra contó que realizó su ciclo primario en las Escuelas Intercultural Bilingüe Nº 484 y la General José de San Martín Nº 319 de Ingeniero Juárez y la escuela secundaria en la Dr. Mariano Moreno Nº 12.

“Sin dudas puedo decir que fueron mi padre y mi madre los que han cimentado mi crecimiento académico. Ambos vienen de familias muy trabajadoras y yo siempre pude ver ese esfuerzo, y entonces aprendí, que además de ser fuerte, había que trabajar y estudiar. Ellos no solamente me inspiraron, sino que hicieron que sea posible llegar a la universidad”, reconoció orgullosa la nobel médica.

Adaptación difícil

La reciente egresada de la Facultad de Medicina de la Unne, compartió lo mucho que le costó adaptarse en su primer tiempo de estudiante universitaria.

“Siempre recuerdo que en aquel primer año de ingreso a Medicina, la facultad nos puso “imaginariamente” a todos en un mismo nivel para que pudiéramos partir de allí. No se trataba simplemente de ser inteligente o saber mucho, ese proceso inicial se basaba más en ser perseverante, en el esfuerzo invertido, en utilizar nuestras competencias y habilidades; recuerdo además que ese primer año veía a los chicos que -como yo- éramos de otras ciudades y también a los locales… y ahí realmente éramos todos iguales”, cuenta Sandra.

Dijo, además, que al no lograr ingresar en los primeros intentos “pude comprender que no estaba lista en cuanto al nivel educativo requerido, pero también sabía y tenía el consuelo de que no era mi culpa”.

La UNNE, pionera

En Argentina reside población indígena en todo el territorio. Sin embargo, en solo 15 de las 57 universidades públicas que forman parte del sistema educativo nacional funcionan iniciativas que promueven el ingreso de personas indígenas, apoyan sus trayectorias educativas y ofrecen actividades académicas relacionadas con sus lenguas, historias y vida contemporánea. En este contexto, la UNNE no solo es pionera, sino que el programa que desarrolló “es único en su tipo”, destaca Daniel Mato, director de la Cátedra UNESCO Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina de la Universidad Nacional Tres de Febrero. “El PPI surgió porque haciendo trabajos de investigación desde la Universidad en los pueblos Qom, Wichí y Moqoit de Chaco observamos que no había estudiantes de esos pueblos en nuestras aulas”, explica Laura Rosso, coordinadora del PPI. Desde 2011, la Universidad Nacional del Nordeste en Chaco, desarrolla un programa que promueve el ingreso de estudiantes indígenas a sus carreras: hay 83 cursando y 5 recibidos. Los últimos datos disponibles indican que en Argentina solo el 15% de la población indígena de 20 a 29 años accede al Nivel Superior.

“Representa el fruto de las luchas indígenas”

La profesora Adriana Luján, coordinadora del Programa Pueblos Indígenas, reflexionó sobre Sandra, la egresada número once del PPI-UNNE. Su mirada, posee mucho valor, ya que conoce a la nueva médica desde su ingreso a la UNNE, pasando por todo su tiempo académico, hasta su egreso.

Adriana sostiene que el trayecto académico que ha finalizado Sandra Toribio es para el Programa Pueblos Indígenas, un hito importantísimo.“No teníamos graduados en la carrera de Medicina, por lo que ella representa el fruto de las luchas que las comunidades indígenas sostuvieron por mucho tiempo”, mantuvo.

Dijo además, que Sandra será sin dudas una valiosa referente, que aportará al desarrollo de su comunidad desde su formación como médica, pero también desde sus conocimientos ancestrales.

Sandra llegó al final de la carrera de Medicina en la Unne con el puño en alto, la bandera Whipala en mano y la sonrisa triunfante iluminando los pasillos de la Biblioteca donde rindió su última materia de modo virtual.

Su padre y madre la esperaban en la salida con ojos desbordados. Silenciosos y con sonrisa contenida esperaron, entre la multitud que vitoreaba a los nuevos médicos, el momento indicado para abrazar a su hija, quién será seguramente la nueva médica de la comunidad Wichí en Ingeniero Juárez, Formosa. Y en ese abrazo infinito, sus ancestros respiraron profundo sabiendo que las luchas libradas, no fueron en vano.

La Universidad Nacional del Nordeste a través de su Programa Pueblos Indígenas, celebra hoy, junto a su egresada N°11: Sandra Toribio, el triunfo de la perseverancia y la fortaleza en la búsqueda de sueños y, fundamentalmente, el poder sustentar una política donde la democratización de la Educación Superior en el NEA es efectivamente real.

 

 

 

 

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