Nación pondrá nuevos billetes en circulación, en línea con proyecto de senador salteño
Casi en concordancia con el proyecto presentado el pasado 12 de diciembre en la Legislatura salteña por el senador por Güemes, Enrique Cornejo, que solicitaba la sustitución de billetes de baja denominación por otros de mayor nominación, se informó que el Gobierno nacional implementará la emisión de dos billones de pesos.
La Casa de Moneda con nuevas autoridades en el directorio del Banco Central de la República Argentina, planea el lanzamiento de nuevos billetes, ya que hoy el de máxima denominación equivale a apenas u$s 2,5 al valor oficial.
Si bien en un principio la idea era avanzar con los de $ 5.000 y de $ 10.000, por la alta inflación que se viene esos nuevos billetes también quedarían cortos, por lo cual habría que ir por los de $ 20.000 y de $ 50.000.
En el BCRA entienden que va a ser necesario billetes de más alta denominación, pero en estos días se estuvo trabajando en otros temas, por lo cual no se pudo avanzar mucho con este proyecto.
El proyecto del senador Enrique Cornejo, fue aprobado el jueves pasado con la indicación de que el mismo fuera elevado al congreso de la Nación a través de los legisladores nacionales. Asimismo, el decreto 53/23 del presidente Milei, dado a conocer el lunes pasado en el Boletín Oficial, autoriza la emisión de dos billones de pesos.
En su proyecto, Cornejo manifestó que hay dificultades para acceder a la moneda argentina ante las numerosas colas que se encuentran en los cajeros y sostuvo que eso se debe a la baja denominación de los billetes en circulación.
“Cuando tenés que comprar un bien, como ser una heladera, tenés que ir con una bolsa de plata, todas las transacciones en efectivo que son lícitas, que el ciudadano las elige, hoy tienen la complicación que nuestra moneda de mayor nominación es de dos mil pesos, y ese billete hoy equivale dos dólares, resaltando que en el interior del país esos billetes prácticamente no circulan por su escasez”, indicó el senador.
Cornejo recordó que, en el año 1991, cuando se implementó la Ley de Convertibilidad del austral, Ley 23.928, se estableció que el primero de enero del año 1.992 iba a comenzar a circular el peso argentino, la moneda que hoy tenemos en circulación, con 100 pesos como el billete de mayor denominación.
“Si bien la nominación hoy nos puede parecer baja, 100 pesos equivalían en términos reales a 100 dólares, lo que hoy sería 100 mil pesos argentinos. ¿Qué ha sucedido en estos casi 30 años de la utilización del peso? El flagelo que tiene la Argentina, que es la inflación, ha ido devaluando el poder adquisitivo de nuestros billetes y hoy vemos que nuestra moneda en términos nominales no está de acorde al precio de los bienes y servicios que hoy necesita la población”, remarcó.
En ese sentido, sostuvo que su solicitud es una emisión “sustitutiva” de los billetes, entendiendo que es un recurso del Estado que debe usarse con responsabilidad y que en los últimos años “fue descontrolada” siendo “una de las causas principales de la inflación.
Nuevos billetes
Por otro lado, en el Central remarcan que hoy no hay ningún problema con el suministro de billetes, pese a que estamos en el período de más alta demanda. Es más, hacen hincapié en que no hay ningún billete siquiera diseñado.
La pregunta que se cae de maduro es por qué se tardó tanto en tomar esta decisión. Según comentaron fuentes involucradas en la negociación, todos los cuadros políticos y técnicos de BCRA y Casa de la Moneda estaban de acuerdo con imprimir billetes de $ 5.000, pero Alberto y Cristina se opusieron.
Cuánto se ahorra
Augusto Ardiles, ex director de la Casa de la Moneda durante el gobierno de Mauricio Macri, sostiene que la intención es ahorrar u$s 400 millones durante 2024 al tener billetes de mayor denominación.
Según sus cálculos, entre 2007 y 2015 por no imprimir billetes de mayor denominación, el gobierno de Cristina Kirchner terminó gastando u$s 639 millones de más. "Ahora prácticamente duplicó su inoperancia, porque en estos cuatro años, entre 2020 y 2023, terminará gastando u$s 512 millones, cifra similar a los ocho años anteriores", revela.
A su vez se debe tener presente que la impresión de billetes no se realiza de un día para otro, sino que es un proceso que demora al menos seis meses, aunque el último billete de San Martín tardó un año y dos meses desde que fue anunciado, en mayo del año pasado.