Comerciantes del norte advierten una situación de alerta ante la caída del consumo

Franco Galeano, presidente del Centro de Empresarios del Norte, habló sobre la crítica situación que atraviesan los comerciantes del departamento San Martín.
La zona, señaló Galeano, que está siendo afectado por la caída del consumo, la crisis económica nacional y la competencia desleal con productos que ingresan desde Bolivia sin control.
“Estamos en una zona de frontera y eso agrava todo. A la falta de circulante se le suma el ingreso masivo de mercadería desde Bolivia, lo venimos advirtiendo desde el año pasado y nadie hizo nada”, afirmó.
Según explicó, la situación se ha tornado insostenible para muchos comerciantes de San Martín que hoy debaten si pueden continuar abiertos o deberán reducir personal.
Galeano indicó que algunos rubros están más golpeados que otros, como indumentaria, alimentos, electrodomésticos y repuestos.
“Estamos viendo ingresos de mercadería que no cumplen con ningún requisito, sin pagar impuestos. Es una competencia totalmente desleal, mientras que el comerciante formal tiene que pagar habilitaciones, luz, alquileres y tributar casi el 50% del valor del producto en impuestos”, sostuvo.
Consultado sobre la apertura de importaciones de línea blanca, Galeano señaló que si bien el comerciante siempre busca ofrecer el mejor precio posible, “acá somos tomadores de precios, no formadores”.
Uno de los principales reclamos del dirigente empresarial es la falta de atención de los gobiernos nacional, provincial y municipal.
“Lo que más duele es la ausencia del Estado. Hoy se promocionan ferias donde se vende en negro, muchos locales nuevos ofrecen productos adquiridos sin ningún control y, al mismo tiempo, a nosotros nos exigen todo tipo de requisitos. ¿Por qué un polirubro que no está habilitado puede funcionar libremente mientras el comercio formal se asfixia?”
Sobre el panorama hacia fin de año, Galeano fue claro:
“El empresario del norte es resiliente. Hemos pasado privatizaciones, el 2001, la pandemia. Pero esta crisis es muy profunda y no se puede afrontar solo con esfuerzo. Muchos están esperando hasta diciembre para ver si pueden sostener a su personal o tendrán que tomar decisiones difíciles”.
Finalmente, pidió responsabilidad a quienes cuestionan al comercio formal por los precios:
“No se puede comparar el precio de un producto legal, con factura e impuestos, con uno que se vende en la vereda, sin pagar nada. Después son los mismos que reclaman seguridad, salud o educación, pero no ven que todo eso se sostiene con la actividad económica”.