Menos trabajo y menos poder de compra para el servicio doméstico en Salta

En menos de dos años, el sector perdió un 9% de los puestos registrados y el poder adquisitivo se redujo en un cuarto, según un informe de Ciudadana Comunicación.
En Salta, las trabajadoras de casas particulares atraviesan un doble golpe: menos empleo y un fuerte deterioro salarial.
Según el informe “Tres meses menos de sueldo: así se licuó el salario de las trabajadoras de casas particulares”, elaborado por Ciudadana Comunicación, entre noviembre de 2023 y mayo de 2025 se perdieron cerca de 800 empleos formales en el sector, lo que representa una caída del 9%.
En ese período, los puestos registrados pasaron de 8.058 a 8.843. Más del 96% de quienes trabajan en este rubro son mujeres, muchas de ellas jefas de hogar.
En Salta, el servicio doméstico es clave para la economía de barrios urbanos y periurbanos y sostiene la organización de otras actividades. Por eso, la pérdida de ingresos reales repercute en el consumo local, la autonomía económica y la estabilidad de miles de familias.
El poder adquisitivo se redujo un 25% en los últimos 20 meses, lo que equivale a “trabajar todo el año, pero como si no cobraran octubre, noviembre y diciembre”, explica el informe.
En noviembre de 2023, el salario “testigo” —para personal de tareas generales con retiro— era de $160.791 y alcanzaba para cubrir el 86% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para un hogar tipo 2.
En junio de 2025, el sueldo de $363.526 solo cubría el 71% de esa canasta. La pérdida se nota también en gastos cotidianos. En 2023, con un sueldo de $160.000 se podían pagar 1.462 boletos de colectivo a $110. Hoy, con el boleto a $1.150 y un salario de $387.000 (incluido un bono de $10.000), apenas alcanza para 337 pasajes. Los 40 viajes mensuales que antes representaban un 2,7% del ingreso ahora consumen casi el 12%.
A nivel nacional, la caída del empleo fue menor: un 4% entre noviembre de 2023 y mayo de 2025, lo que equivale a 25 mil puestos menos sobre un total de 630 mil.
Sin embargo, el retroceso en Salta fue más del doble en términos relativos.
El informe atribuye gran parte del deterioro a la inflación que siguió a la fuerte devaluación de diciembre de 2023, en los primeros días del gobierno de Javier Milei.
Solo en esos dos meses, el poder de compra del sector se desplomó un 29%.
Tras una leve recuperación en 2024, los salarios permanecieron congelados entre enero y junio de 2025. El último acuerdo paritario, retroactivo a junio, otorgó un aumento de 3,5% para el primer semestre —contra una inflación acumulada de más del 15%— y bonos para julio, agosto y septiembre.
También fijó subas del 1% mensual hasta septiembre, muy por debajo de la inflación estimada, que podría acelerarse por una nueva devaluación.