Maduro implementa protocolo para cualquier extranjero que ingrese sin autorización será detenido

El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, advirtió que cualquier extranjero que ingrese sin autorización será considerado enemigo y detenido indefinidamente.
El funcionario chavista emitió un mensaje televisado con tono severo. Indicó que los extranjeros que crucen sin permiso serán tratados como enemigos. Afirmó que “entra, pero no sale”. No describió con precisión los controles que aplicará el régimen.
Las declaraciones coinciden con un creciente despliegue militar frente a la costa venezolana. Washington posicionó destructores en una operación contra el narcoterrorismo. Entre los objetivos mencionados figura el llamado Cartel de los Soles. Además, EE.UU. ofreció una recompensa de cincuenta millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro.
La amenaza de Rodríguez coincide con el endurecimiento del discurso oficial. Señala que el régimen no permitirá el paso irregular de nadie. Dijo que sabrán cómo responder a cada ingreso no autorizado.
Estas acciones forman parte de un entorno de alta tensión. La presencia naval estadounidense y las sanciones reforzadas aumentan la presión sobre Caracas. El anuncio apunta a controlar el flujo migratorio y asegurar las fronteras ante la percepción de posibles infiltraciones.
El mensaje oficial amplía el clima de restricción para los extranjeros. En ese contexto, se suman operaciones represivas y purgas internas. El régimen busca proyectar fuerza y disuadir cualquier intento de incursión no autorizada.
En la dinámica regional, Venezuela enfrenta crecientes denuncias por detenciones arbitrarias. Además, varios países observan con preocupación los avances del autoritarismo en Caracas. El contexto internacional añade una dimensión adicional a la advertencia oficial.
Mientras tanto, la población fronteriza siente el impacto de medidas cada vez más restrictivas. La advertencia sobre impedir el libre acceso atenta contra la movilidad y genera incertidumbre. El estricto control migratorio refleja la creciente aislación del país.
Fuente: Infobae