La estrategia de Karina Milei y el PRO sufrió una derrota mientras el peronismo consolida su unidad

La alianza entre La Libertad Avanza y el PRO se desmoronó frente a una victoria marcadamente opositora. Axel Kicillof encabezó una construcción política unificada del peronismo que cosechó respaldo masivo en las urnas bonaerenses.
En la provincia de Buenos Aires se registró una elección que marcó un punto de inflexión. La alianza electoral que unía a La Libertad Avanza y al PRO, impulsada por Karina Milei, sufrió una derrota significativa. Su propuesta fue ampliamente superada por la fuerza liderada por Axel Kicillof y una versión consolidada del peronismo.
Quienes respondieron al llamado peronista votaron con contundencia en favor de la unidad bajo la marca Fuerza Patria. Esa fuerza logró casi quince puntos de ventaja sobre su principal competidor, lo que evidenció un respaldo sólido. Mientras tanto, el sector libertario quedó por debajo del 35 por ciento, desplomando expectativas previas de un batacazo electoral en ese territorio clave.
La derrota electoral refleja, además, el impacto de una campaña fallida. La estrategia basada en alertar sobre un supuesto riesgo político opositor, la retórica del “riesgo kuka”, no alcanzó para generar el efecto buscado entre el electorado. Por su parte, el peronismo mostró una disposición mayor al diálogo interno y consiguió capitalizar el descontento con la situación económica del distrito.
El traspié electoral tendrá repercusiones políticas internas graves. La derrota abre una etapa de reflexión en el oficialismo. Se sabe que la caída no solo cuestiona la capacidad de liderazgo de la figura de Karina Milei en el armado estratégico, sino que también pone en jaque la alianza con el PRO. Mauricio Macri queda expuesto, con un PRO reducido frente al avance electoral libertario, y su rol está en transición.
Del otro lado, Axel Kicillof emerge fortalecido. El gobernador pudo exhibir una gestión que recuperó el protagonismo electoral del peronismo en su bastión histórico. Ese triunfo le provee capital político para afianzar su posición en la interna, especialmente en la carrera hacia 2027.
Los resultados bonaerenses, además, reconfiguran el tablero nacional. La derrota del oficialismo en el distrito más poblado del país abre interrogantes sobre el futuro del Gobierno nacional. La fragmentación de la derecha, frente a una oposición que se presentó cohesionada, marca un escenario complejo de cara a los comicios de octubre.
Fuente: Ámbito Financiero