Salta

Desafortunado posteo de la jefa de ANSeS Orán: “Se merecen caminar en el barro”

La derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires continúa generando coletazos dentro del oficialismo.

A la frustración electoral se suman declaraciones cargadas de desprecio hacia el electorado, como las que lanzó la jefa de la UDAI ANSeS Orán, Eliana Bruno, quien escribió en redes sociales: “Se merecen caminar en el barro por el resto de sus vidas”, en alusión a los votantes de Fuerza Patria en el distrito bonaerense. El mensaje, que replicaba un posteo de la cuenta @elprofesorcaleb, fue interpretado como un insulto directo a los sectores populares que mayoritariamente respaldaron al peronismo.

La publicación de Bruno, funcionaria a cargo de un organismo clave para asistir a la población más vulnerable, generó un fuerte rechazo en Orán y en distintos sectores políticos y sociales.

Un perfil cuestionado

Bruno, hija del empresario televisivo Héctor Bruno, era conocida en la ciudad por dictar cursos de peluquería antes de asumir al frente de la oficina de ANSeS. Su designación ya había estado envuelta en críticas, dado que se la atribuye más a vínculos políticos que a experiencia en gestión. Además, no es la primera vez que protagoniza episodios controvertidos. Vecinos y dirigentes recuerdan que, por orden de Emilia Orozco, prohibió a militantes de La Libertad Avanza hablar públicamente del accidente vial ocurrido en marzo pasado en la Ruta 34, cuando volvían de un acto en Salta capital. La polémica actual también revive interrogantes sobre el rol que ocupa dentro de ANSeS, donde maneja datos sensibles y recursos dirigidos a sectores en situación de vulnerabilidad. Incluso se la ha señalado de responder a pedidos de Orozco para el uso partidario de información de beneficiarios, denuncia que en su momento realizó el jefe del organismo en el sector sur, Cristian Achaval.

El escenario cobra mayor relevancia si se considera que, de acceder Emilia Orozco al Senado de la Nación, Bruno podría ocupar su banca en la Cámara de Diputados, lo que la colocaría en un espacio de mayor visibilidad política.

La pregunta que surge es inevitable: ¿puede alguien que desprecia abiertamente a los pobres representar desde un cargo público a toda la ciudadanía?

Un patrón discursivo desde LLA

El exabrupto de Bruno no es un hecho aislado. Tras la derrota en Buenos Aires, referentes y allegados al oficialismo libertario repitieron un mismo patrón discursivo: insultar y culpar al votante en lugar de asumir errores políticos. El economista liberal Miguel Boggiano, cercano al espacio, publicó en X: “No hay caso. La gente de La Matanza ama cagar en un tacho y caminar en calles de barro”. Su comentario, cargado de expresiones escatológicas, fue interpretado como un menosprecio directo a los habitantes de uno de los distritos más populosos y pobres del conurbano. En la misma línea, “Tronco” —productor, socio de Alejandro Fantino y candidato a diputado nacional por LLA— aseguró durante el cierre de campaña: “El peronismo eran los 25 monos sin dientes que tiraban piedras. El peronismo me chupa el orto”. Estos dichos, lejos de constituir una autocrítica política, consolidan una narrativa de confrontación y desprecio hacia amplios sectores sociales.

El eje del discurso se desplaza de la discusión sobre el fracaso electoral hacia la culpabilización del votante, retratado como ignorante, conformista o responsable de su propia precariedad. En ese marco, el lenguaje soez y discriminatorio no aparece como un error circunstancial, sino como parte de una estrategia que busca legitimar la ausencia de políticas públicas en los territorios más castigados.

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