Gobernadores peronistas endurecen su reclamo y ponen en jaque el diálogo con la Casa Rosada

Los gobernadores del peronismo reaccionan con dureza ante una propuesta de diálogo que califican como simbólica. Reivindican obras, fondos y acuerdos incumplidos, mientras proliferan dudas sobre la voluntad real del gobierno central de sentarse a negociar.
La derrota electoral del oficialismo en provincia de Buenos Aires dejó al Gobierno sin margen político. Como respuesta, Milei impulsa una mesa de diálogo federal, aunque la propuesta no convenció del todo. Asimismo, comunicaron la convocatoria a través de un tuit del vocero Manuel Adorni. No incluyó agenda, listado de temas ni plan concreto para avanzar.
Esa falta de claridad fue inmediatamente señalada por varios mandatarios. Gustavo Sáenz, gobernador de Salta, sostuvo que “la lealtad es una avenida de ida y de vuelta”. Recordó que firmó acuerdos para obras que nunca llegaron. Y advirtió que es muy difícil acompañar sin reciprocidad.
Carlos Sadir, de Jujuy, también expresó su descontento. Dijo que nunca recibió una invitación formal. Y cuestionó que, aunque siempre propusieron diálogo, los acuerdos nunca fueron cumplidos. Además, señaló sentirse objeto de destrato en la relación con Nación.
Otros gobernadores del peronismo resaltaron condiciones similares para comprometer su participación. Santa Fe y San Juan advirtieron que asistirán solo si el llamado responde a un programa claro y útil. Y advirtieron que no hay expectativas altas, ya que lo perciben como una maniobra política vacía.
La unidad entre los mandatarios se observa también en la demanda por leyes y fondos pendientes. Reclaman la no aprobación de la coparticipación de ATN y el veto a una iniciativa impulsada por todos los distritos. Consideran que ese acto sería un gesto concreto para romper el hielo y dar señales de buena voluntad.
Mientras tanto, la Casa Rosada aún no formalizó el llamado ni aseguró el contenido de la mesa. El Gobierno por ahora mantiene su postura de continuidad en la agenda económica, sin cambios estructurales, lo que profundiza la tensión política y acentúa la distancia con los gobernadores.
Fuente: Infobae