
Entre las sierras y la vegetación de selva montana al sur de la provincia, se levanta un ícono que trasciende generaciones: el Hotel Termas de Rosario de la Frontera.
Con más de cien años de historia y una tradición que lo vincula tanto al turismo como a la salud, el complejo acaba de recibir una distinción que lo posiciona como uno de los principales destinos de bienestar del norte argentino.
La noticia no sorprende a quienes conocen el lugar. Su prestigio se apoya en un legado histórico y en un presente que combina modernidad y tradición. El hotel no solo conserva el encanto de sus orígenes, sino que ha sabido adaptarse a las nuevas exigencias del turismo de bienestar, con un abanico de servicios que van desde un spa de última generación hasta tratamientos de salud y belleza personalizados.
El mayor tesoro del complejo son sus aguas termales únicas en el mundo, reconocidas por sus propiedades terapéuticas y recreativas. Con diferentes temperaturas y minerales, estas aguas atraen tanto a quienes buscan relajación como a quienes llegan con la intención de recuperar energía y salud.
La reciente distinción reafirma el lugar del Hotel Termas como referente turístico y sanitario del norte argentino. Visitantes de diferentes provincias, e incluso del extranjero, eligen Rosario de la Frontera como destino, consolidando la ciudad como punto estratégico en la ruta del bienestar. En tiempos en los que el turismo busca cada vez más experiencias ligadas a la salud, el descanso y el contacto con la naturaleza, el histórico complejo se posiciona como un destino emblemático que combina lo mejor del pasado y del presente.