A La Pedrera, lugar de residuos ilegales, la quieren convertir en un polo ambiental

La situación ambiental de La Pedrera, en las afueras de la ciudad es la historia de nunca acabar: permanentemente es utilizado para arrojar residuos ilegalmente, pese a las incesantes campañas de todas las gestiones, y durante años fue prácticamente un basural a cielo abierto.
La municipalidad de Salta retomaría el mismo para reconvertirlo y establecer un Polo Ambiental Integral, con el objetivo de recuperar un área degradada y darle un uso sostenible ligado a la investigación científica, la educación y el tratamiento de residuos.
Un pasado signado por la contaminación
Durante años, el ex basural de La Pedrera funcionó en un predio municipal de más de 80 hectáreas ubicado al sureste de la ciudad, en una porción de las serranías del Mojotoro, atravesado por la ruta provincial 39. El cierre del vertedero se realizó sin técnicas de sellado ni control, lo que generó un terreno que aparenta solidez, pero en realidad está compuesto por desechos, dificultando cualquier construcción de gran volumen. A esta situación se suma la persistencia de un grupo de vecinos que sigue arrojando residuos en la zona, lo que alimenta la proliferación de plagas.
La cercanía con el relleno sanitario San Javier, el Parque Industrial de Salta y la Planta Depuradora Sur de Aguas del Norte también influyó en que se descarte el proyecto impulsado por la ex concejala Paula Benavides, que proponía un Parque del Otoño con fines recreativos y deportivos.
El nuevo proyecto ambiental
Con el área en estado de abandono y desvalorización, la Municipalidad decidió avanzar en un plan de recuperación que apunta a consolidar un Polo Ambiental Integral. Este estaría conformado por tres ejes principales:
– Planta de clasificación y tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU): permitirá separar, clasificar y procesar materiales, con la posibilidad de incorporar un área de compostaje. Además de mejorar la gestión de residuos, generaría oportunidades de empleo.
– Centro de monitoreo ambiental: destinado a medir y registrar parámetros de calidad del aire, agua y suelo, a fin de tener un control permanente sobre la zona y su entorno.
– Área natural protegida: orientada a la investigación científica y a la educación ambiental, aprovechando la cercanía con las serranías protegidas del este.
El primer paso para concretar la iniciativa será la realización de estudios de suelo. Los análisis permitirán determinar la densidad y otras condiciones técnicas que orientarán la selección del sector más apto para la instalación de la planta de tratamiento y el resto de las infraestructuras previstas. Si bien se trata de un proyecto ambicioso, los especialistas advierten que se deben considerar los riesgos ambientales derivados de la emisión de gases, la inestabilidad del terreno y la necesidad de garantizar un sistema de gestión de residuos eficiente para que la propuesta pueda consolidarse en el tiempo.