Racing sacó ventaja en Liniers y sueña con las semifinales

Racing le ganó 1-0 a Vélez en el estadio Amalfitani por los cuartos de final de ida de la Copa Libertadores. Sobre el final de un primer tiempo Lisandro Magallán fue expulsado y dejó con 10 al local.
En el complemento, la Academia aprovechó el hombre de más y rompió el cero a través de Adrián Maravilla Martínez. Quirós igualó el encuentro, pero el tanto fue anulado vía VAR.
El inicio mostró a Vélez siendo ligeramente superior a su contrincante. Intentó sumar gente en ataque, y aprovechar la espalda del complicado Facundo Mura. Por allí se filtró varias veces el local, que generó las chances más claras.
Por su parte, Racing intentó jugar de la misma forma que en Uruguay, en el encuentro de ida de la fase anterior del certamen continental. Plantado contra su arco, apostó a recuperar rápido y encontrar a Maravilla Martínez en el mano a mano con los defensores. Sin embargo, sólo pudo arrimar peligro con un disparo desviado de Almendra.
En el complemento el Fortín tuvo que rearmar las piezas, producto de la expulsión del zaguero Lisandro Magallán por doble amarilla. El DT mandó a Quiroz por Galván, sacando a un volante para mantener la línea de cuatro.
Sin embargo, la Academia se fortaleció. La decisión del entrenador de hacerse cargo de la posesión del balón y duplicar los esfuerzos en la zona media rindió sus frutos. Solari creció en importancia, y ganó dos veces la cuerda por el sector derecho de la defensa local.
En la primera ocasión que llegó al fondo estrelló su remate en el palo; en la segunda, metió un centro pasado que Mura metió al corazón del área, y Maravilla Martínez mandó a guardar para el 1 a 0.
El Fortín despertó con el tanto recibido, y fue a buscarlo con más corazón que fútbol. A los 15′, en medio de la desesperación por encontrar el empate, la polémica se suscitó. Aarón Quiroz capturó la pelota dentro del área en la salida de un córner, y sacó un derechazo que venció al arquero. Sin embargo, el VAR lo anuló porque la pelota había salido en la ejecución inicial de Maher Carrizo.
A partir de allí, el dueño de casa fue puro nerviosismo. Chocó contra sus propias limitaciones, y no encontró la tranquilidad para demostrar el buen nivel que lo llevó hasta la instancia de cuartos de final. Racing, por su parte, disputó los minutos finales con uñas y dientes apretados para buscar llevarse la ventaja del Amalfitani.
De esta manera, logró sacar una ventaja ajustada en Liniers, pero muy importante en el comienzo de la serie de cuartos de final. Ahora, con toda la ilusión a cuestas, intentará dar el gran paso en su estadio, el martes 23.