País

Los hermanos Milei evitan hacer ajustes pese al malestar y crecen los tabúes internos

Durante el jueves, Javier Milei recibió a más de setenta miembros de La Libertad Avanza en el quincho de la Quinta de Olivos para fijar los lineamientos de la campaña electoral.

El presidente Javier Milei disertó durante más de una hora y media ante candidatos nacionales, funcionarios y asesores reafirmando que el Gobierno no hará recálculos económicos ni cambiará su rumbo político a pesar de los reveses recientes.

El encuentro buscó recuperar la imagen del oficialismo tras la derrota en la Provincia de Buenos Aires. Milei aseguró que no retrocederá en política económica, cambiaria o fiscal, aunque reconoció la necesidad de corregir “aquello en lo que nos hayamos equivocado”.

Se afianza una estrategia de campaña nacional liderada por Santiago Caputo, junto a Karina Milei, con fuerte delineamiento discursivo desde la Casa Rosada.

En ese marco, se consolidó a Pilar Ramírez como coordinadora nacional de campaña, lo que fue interpretado como un movimiento político para reforzar estructuras y bajar las tensiones internas que surgieron tras los últimos resultados electorales adversos.

Los cuestionamientos más visibles giran en torno al rendimiento político en provincias clave, el manejo del dólar y las reservas del Banco Central, así como la caída de apoyo en sectores medios y medio‑bajos afectados por el ajuste.

Sin embargo, ni en la reunión ni en declaraciones públicas se avanzó hacia cambios de fondo ni reconocimiento explícito de errores.

Milei se mostró activo territorialmente tras el encuentro, trasladando el discurso a Córdoba con su lema “Que el esfuerzo valga la pena”, y atacó al peronismo local y al kirchnerismo.

A pesar de ello, múltiples voces dentro del propio espacio libertario plantean que los cambios públicos siguen siendo insuficientes para revertir la caída en intención de voto.

Fuentes: La Nación

Volver al botón superior