El 5 de noviembre se convocará al congreso para renovar autoridades de la CGT

Con menos de dos meses para el congreso del 5 de noviembre, los sectores de la CGT discuten si mantendrán un triunvirato o elegirán un secretario general único. Presiones cruzadas, posiciones encontradas y la sombra de Hugo Moyano marcan el pulso sindical.
La Confederación General del Trabajo está atravesando uno de sus momentos más tensos de los últimos tiempos. En 44 días se convocará al congreso para renovar autoridades, y ya hay acuerdos implícitos, rechazos abiertos y estrategias que reflejan la puja por dominar la central obrera.
Hasta ahora, los dirigentes mayoritarios han alcanzado un preacuerdo para que la CGT continúe bajo el esquema de triunvirato. Pero este modelo choca con quienes prefieren la elección de un único secretario general, argumentando que la dispersión debilita la conducción.
Un factor clave en estas negociaciones es Hugo Moyano quien recientemente cambió de opinión respecto a promover a su hijo Jerónimo para un cargo en la conducción institucional de la Juventud. En su lugar, impulsaría a Octavio Argüello como representante de Camioneros en la central. Moyano cree que Jerónimo aún no tiene el «rodaje» necesario para asumir un rol tan visible dentro de la CGT.
Entre los candidatos que suenan para integrar el triunvirato están Cristian Jerónimo, Jorge Sola, y Maia Volcovinsky. Volcovinsky aparece como la figura con mayor consenso para representar al sector femenino sindical, aunque no faltan recelos sobre su perfil combativo. Otro candidato que genera atención es Abel Furlán, cercano al sindicalismo K, quien promueve una CGT más crítica al gobierno de Milei.
Luis Barrionuevo, por su parte, defiende la idea de un secretario general único. Él y otros dirigentes sostienen que el triunvirato ha mostrado limitaciones en los últimos años, especialmente frente a los retos políticos y sociales que afronta el país.
Fuente: Infobae