
La polémica vuelve a instalarse en torno a la situación de Pablo Rangeón, ex organizador de desfiles de moda y condenado en 2022 a 7 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal.
En las últimas horas, la Unidad Carcelaria N°1 de Villa Las Rosas fue escenario de allanamientos tras una denuncia que lo señala por haber amenazado a una de sus víctimas desde el interior del penal, según informó el portal El Caudillo. De acuerdo a la presentación, Pablo Rangeón, alojado en el pabellón “K” —conocido como uno de los sectores con mayores beneficios dentro del penal—, habría enviado mensajes de WhatsApp a una de las denunciantes.
En esos chats, adoptaba un tono intimidatorio e insinuaba represalias en caso de que la joven no colaborara en “limpiar” su imagen pública. Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que el condenado habría utilizado un chip con característica 0291, correspondiente a Bahía Blanca.
Sin embargo, pese a los allanamientos en celdas y requisas personales, no se logró dar con el aparato desde el cual se habrían emitido las amenazas.
Un caso marcado por la polémica
La denuncia contra Rangeón no es nueva: según se supo, el hecho fue reportado meses atrás, pero la Fiscalía Penal II decidió archivar el expediente sin profundizar en la investigación. Recién ahora, a partir de nuevas presentaciones, se dispuso avanzar con las medidas dentro del penal.
El episodio se suma a las críticas que desde hace tiempo recibe el sistema penitenciario salteño por la existencia de pabellones con privilegios para determinados internos y por el deficiente control sobre el uso de celulares. La situación expone nuevamente la vulnerabilidad de las víctimas frente a quienes ya fueron condenados por delitos de violencia sexual.
Antecedentes del proceso judicial
Pablo Rangeón fue condenado en septiembre de 2022, tras un juicio en el que se lo halló culpable del abuso sexual con acceso carnal contra una joven.
El tribunal unipersonal de la Sala IV del Tribunal de Juicio de Salta dispuso además que continúe detenido en la Unidad Carcelaria N°1. El caso tuvo una gran repercusión pública, dado que Rangeón era una figura conocida en el ambiente de la moda local y acumulaba múltiples denuncias por hechos similares. La condena a 7 años representó el cierre de uno de los expedientes, aunque otras causas vinculadas a su accionar continúan en la Justicia.