El G7 y la UE aplauden sanciones de la Organización de las Naciones Unidas contra Irán

Tras la activación del mecanismo de “snapback” en el Consejo de Seguridad, el G7 y la Unión Europea celebraron el restablecimiento de sanciones contra Irán. Además exigieron cooperación plena con organismos internacionales.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G7 y representantes de la Unión Europea manifestaron su beneploria por la reactivación de sanciones de la Organización de las Naciones Unidas contra Irán, orientadas a frenar su programa nuclear. Con un comunicado conjunto, instaron a todos los países miembros a aplicar sin demora esos castigos y a adherirse plenamente a las resoluciones implicadas.
Las medidas, reactivadas el 28 de septiembre tras la activación automática de seis resoluciones adoptadas entre 2006 y 2010, contemplan restricciones que incluyen la prohibición del enriquecimiento de uranio. Tambien las limitaciones al desarrollo de misiles, embargos de armas, congelamientos de activos y controles a aeronaves y barcos iraníes en operativos internacionales.
En su pronunciamiento conjunto, los gobiernos del G7 reafirmaron su compromiso con las disposiciones del Consejo de Seguridad. También urgieron a la comunidad internacional a respaldar la restauración total de esas sanciones. Subrayaron igualmente la necesidad de que Irán coopere con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), acepte inspecciones integrales sin demora y entregue cuentas claras sobre su reserva de uranio enriquecido.
Por su parte, la Unión Europea enfatizó que esta medida no debe interpretarse como un abandono de los canales diplomáticos. Kaja Kallas, alta representante de política exterior del bloque, sostuvo que la reactivación de sanciones no puede implicar el fin de las negociaciones, y que una solución genuina sólo será viable mediante el diálogo.
Paralelamente, Estados Unidos anunció sanciones adicionales contra una supuesta red iraní implicada en la adquisición de material bélico y misiles, reforzando la batería de medidas internacionales.
Irán, por su parte, rechazó la legitimidad del proceso. Desde Teherán argumentaron que las sanciones eran ilegítimas y respondieron con advertencias diplomáticas. También rechazaron que su programa tenga fines militares y acusando a los países occidentales de actuar con parcialidad.
Fuente: Infobae