Caso Salas: Saavedra buscó a sus víctimas, entre las más vulnerables, por varios días

En una nueva jornada del juicio oral que se sigue contra los hermanos Adrián Guillermo Saavedra y Carlos Damián Saavedra, acusados del homicidio de Jimena Beatriz Salas, declararon este lunes peritos e investigadores del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), quienes brindaron detalles sobre las primeras líneas investigativas del caso.
Uno de los investigadores, que integraba la División Homicidios en 2017, explicó que en un primer momento se barajaron dos hipótesis: un crimen cometido por alguien conocido por la víctima o un intento de robo.
Con el avance de los testimonios de vecinas del barrio San Nicolás, la segunda teoría fue tomando fuerza.
Varios testimonios coincidieron con la presencia del hombre acompañado por un perro caniche toy, que intentaba entregar insistentemente el animal a distintas mujeres de la zona.
Una vecina, embarazada y con niños pequeños, relató que el sujeto —descripto como delgado, de tez blanca, cordial y bien vestido— intentó convencerla de quedarse con el perro.
En las inmediaciones, observó un vehículo similar a un Volkswagen Vento color marrón.
Otro testimonio aportó que, al pasar frente al domicilio de Salas el día del hecho, una mujer vio a un hombre descender de un auto pequeño y oscuro, con un perro similar al descripto y vestimenta llamativa: una camisa roja a cuadros. Casos similares se repitieron con otras residentes de la zona, todas abordadas por un hombre con el mismo caniche, aunque en contextos distintos.
En todos los casos, el sujeto desistió cuando percibía la presencia de más adultos o condiciones menos favorables.
El investigador sostuvo que el presunto agresor eligió avanzar solo en el domicilio donde la víctima se hallaba sola con sus hijas menores, al considerar que se trataba de una situación de mayor vulnerabilidad.
En otro tramo de su declaración, el testigo detalló que ocho meses después del crimen se logró recuperar imágenes del teléfono celular dañado de la víctima, donde se observaban fotografías de un hombre sujetando un perro caniche.
Estas imágenes derivaron en nuevas pistas, como un llavero de Gimnasia y Tiro que pudo ser rastreado hasta su fabricante, quien había vendido entre 25 y 30 unidades a través de redes sociales. También declaró un efectivo de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), quien participó en un allanamiento en 2022 en el domicilio de la expareja de Javier Saavedra.
Allí se secuestraron dispositivos electrónicos, una chapa identificatoria de mascota y otros elementos.
Durante la audiencia, una perito del Servicio de Biología Forense expuso sobre los estudios de cabellos hallados en la escena del crimen y en vehículos vinculados al caso. Indicó que, aunque se realizaron cotejos con personas involucradas inicialmente en la investigación, no se hicieron análisis comparativos con los hermanos Saavedra.
Otro testimonio policial refirió al allanamiento a la vivienda de barrio Tres Cerritos, donde reside uno de los imputados, secuestrando dos cargadores de arma 9 milímetros y un automóvil Volkswagen Vento marrón con vidrios polarizados.
También declaró un comisario que en 2017 revisó el vehículo del viudo de la víctima, un Toyota Corolla, y entrevistó a familiares y allegados de Salas.
Todos coincidieron en que la mujer era muy cuidadosa en cuanto a la seguridad y era poco proclive a recibir desconocidos en su hogar.
“Bonis” murió al año siguiente del asesinato de Salas
En la jornada de ayer declaró un policía que realizó el allanamiento en la casa de la ex pareja de Javier Saavedra, y también se conocieron las últimas actividades en el celular de la víctima del femicidio.
El personal de la Unidad de Investigación UGAP, contó sobre su actuación en el allanamiento realizado en septiembre de 2022 en la casa de la ex pareja de uno de los acusados.
Refirió que la mujer, al ver una fotografía que le exhibieron y que había sido difundida por el Ministerio Público Fiscal, rompió en llanto y dijo que era similar a su mascota y que el hombre que sostenía al caniche toy gris, podría ser su entonces novio.
Agregó que éste le había regalado la perrita y que falleció en 2018, tras ser atropellada, señalando el lugar donde la había enterrado.
Se secuestraron dispositivos electrónicos e informáticos, una chapa identificatoria de mascota con la leyenda «Bonis».
El investigador señaló que la última vez que el teléfono de Jimena Salas tuvo actividad fue a las 12:51:29 del viernes 27 de enero de 2017 y que como última fotografía se vió una imagen que se corresponde con la palma de una mano.