La cosecha mitiga la crisis y contiene el clima social en los Valles
Si bien los aumentos de servicios impactan con mayor severidad en la cotidianeidad de la población salteña del interior, la actividad rural mantiene una estabilidad social al garantizar ingresos a las familias.
La cosecha del 2024 juega un rol fundamental para contener el clima social de la población de los Valles salteños.
Aumentos en los servicios como luz y transporte superan ampliamente los montos que se pagan en la capital salteña. En contra posición, la oferta laboral y los salarios que se perciben en el interior son mucho menores de los que tiene un ciudadano capitalino.
En los Valles de Lerma y Calchaquíes, el campo termina siendo la única actividad productiva que contiene salarialmente a un importante sector de la población.
Según la Asociación de Trabajadores Rurales de Salta (ATRES), 24 mil familias dependen de la producción del Tabaco en el Valle de Lerma. De esos números, un aproximado de 14 mil percibe sus salarios en blanco y el resto se encuentra en la informalidad.
En la zona de los Valles Calchaquíes, la vendimia contiene alrededor de 1.600 familias. Desde el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEVA), afirman que alrededor de 1.000 se encuentran en blanco y unos 600 son cosecheros temporarios.
“Aproximadamente, el jornal se encuentra en $16.702, pero al trabajador en blanco se le hace un descuento y termina cobrando $ 13.278; aunque el mismo descuenta se aplica al trabajador en negro”, explicó la secretaria adjunta de ATRES, Gabriela Reartes, quien desglosó el promedio de ingresos de los peones del tabaco.
En el caso de los cosecheros de uva, la situación es más precaria. “Depende mucho de la cosecha, del esfuerzo y la gamela que haga cada cosechero. Hay muchachos que son muy rápidos realmente para trabajar, y están todo el día con la gamela al hombro para poder sacar un porcentaje. El cosechero que por ahí más cosecha debe estar ganando 30/35 mil pesos”, describió el secretario general del SOEVA Salta, Samuel López, sobre el jornal.
Ambos dirigentes gremiales, en diálogo con el programa Hora de Voces por FM Ya (91.3), explicaron las problemáticas que tienen sus representados. En el caso de la uva, las paritarias se definen en Mendoza y no por zona, por lo que según describió López, termina generando que beneficios como el aguinaldo siempre terminen a la baja.
En cuanto al tabaco, la situación mejora por contar con programas como el Intercosecha que garantiza un ingreso fuera de los periodos de producción. Reartes, sin embargo, señaló que la eliminación del Ministerio de Trabajo por parte del gobierno nacional complica los trámites administrativos y el control sobre los finqueros que deben realizar la inscripción de los obreros.
En medio del contexto de crisis, estas economías regionales aseguran ingresos para las familias. Los mencionados gremios sostienen que el fin de este periodo, que será a partir de abril, dejará a un gran sector de desocupados que deberán migrar hacia otras plantaciones o en su defecto, dedicarse a buscar changas para salvar su economía familiar.
El fin de la cosecha tendrá un fuerte impacto en el clima social de los Valles, hoy contenido por los salarios que provienen de este periodo productivo. Las fuertes subas en medicamentos, transporte y servicios serán recibidos en mayo por el interior con el condimento de que un gran sector de la población ya no tendrá un salario estable para afrontarlo.