Jones Huala retomó la huelga de hambre tras el revés judicial
Facundo Jones Huala, líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), volvió a iniciar una huelga de hambre líquida luego de que la Justicia Federal revocara su traslado a una cárcel de seguridad media.
El juez Gustavo Zapata había autorizado que el dirigente mapuche fuera trasladado desde la cárcel de Rawson, de máxima seguridad, a la unidad penitenciaria de Esquel. La medida buscaba acercarlo a su familia, que reside en Bariloche.
El magistrado incluso había ordenado que el Servicio Penitenciario Federal gestionara el traslado con carácter urgente. Ante esa decisión, Jones Huala había suspendido la huelga que mantenía desde principios de mes.
Sin embargo, el Ministerio de Seguridad de la Nación se opuso a la reubicación. La Dirección Correccional argumentó que la unidad de Esquel no tiene las condiciones necesarias para alojar a un detenido considerado “peligroso”.
Esa objeción llevó al juez Zapata a modificar su resolución inicial. En una nueva decisión, sostuvo que la opinión del Consejo Correccional —organismo que evalúa la conducta de los internos— debía tener carácter prioritario en el caso.
Tras conocerse la marcha atrás judicial, Jones Huala retomó la huelga de hambre. Según confirmó su defensa, el dirigente “solo ingiere líquidos” y mantendrá la medida “por tiempo indefinido” hasta obtener la autorización de traslado.
El referente mapuche está detenido de forma preventiva desde junio. Enfrenta una causa por presunta asociación ilícita calificada, abierta luego de haber justificado públicamente el uso de la violencia en defensa de la causa mapuche durante la presentación de su libro Entre Rejas Antipoesía incendiaria.
La causa fue catalogada como delito complejo, lo que podría extender su prisión preventiva hasta dos años. Por el momento, la Justicia dispuso que permanezca detenido al menos hasta el 6 de diciembre.
El director del Régimen Correccional, Gabriel Aquino, fue quien formalizó la oposición del Ministerio de Seguridad. En su informe, destacó los antecedentes de Jones Huala, incluyendo la condena cumplida en Chile por incendio y portación de armas caseras.
Aquino señaló además que el detenido no posee domicilio fijo y alterna residencias en distintas ciudades patagónicas. Recalcó que la cárcel de Rawson es de máxima seguridad, mientras que la de Esquel no cuenta con las medidas necesarias para su custodia.
La defensa del líder mapuche, representada por la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, criticó duramente el fallo. “El juez ahora deniega el traslado de Facundo por el momento, hasta que se expida el Consejo Correccional. Un papelón”, expresaron en un comunicado.
Los abogados afirmaron que la decisión judicial ignora los derechos humanos básicos del detenido y afecta a su familia, que podría visitarlo con mayor frecuencia si estuviera en Esquel, a 400 kilómetros de Bariloche.
“El juez se desentiende de sus obligaciones constitucionales y pone por encima de ellas un reglamento administrativo, lo que es claramente absurdo”, señalaron.
La defensa anticipó que continuará los trámites necesarios para insistir con el traslado, aunque reconoció que el proceso podría demorar. “Sabemos que el Consejo Correccional emitirá un dictamen adverso, con el argumento de que Facundo es peligroso y no aconsejan moverlo”, advirtieron.
Mientras tanto, Jones Huala permanece recluido en Rawson y su estado de salud preocupa a su entorno. Según confirmaron allegados, se mantiene firme en su protesta y asegura que “no levantará la huelga hasta que se respete su derecho al traslado”.



