Psicopedagogos eligen autoridades en medio de denuncias y reclamos
El próximo 3 de noviembre, el Colegio Profesional de Psicopedagogos de Salta elegirá nuevas autoridades en un clima de fuerte tensión interna.
La actual conducción, presidida por Viviana Vacherand, enfrenta críticas por presuntas irregularidades administrativas y falta de participación democrática.
Entre las candidatas figura Viviana Bazán, quien ya ocupó la presidencia del Colegio y hoy encabeza una lista que busca “retomar el camino institucional perdido y reconstruir la confianza entre los matriculados”.
“La lista que represento no es una alternativa nueva de campaña, volvemos porque quedaron proyectos sin ejecutar y traemos nuevas propuestas que serán grandes desafíos”, expresó Bazán en diálogo con Nuevo Diario.
“Falta reconocimiento y se perdió la esencia del Colegio”
Bazán advierte que el Colegio atraviesa una crisis de legitimidad. “Aún falta el reconocimiento de nuestra profesión, tenemos mucho por aportar. Es lamentable el retroceso que hicimos con la comisión actual. En la provincia ya somos más de 3.100 matriculados, y el Colegio debería ser un espacio de fortalecimiento, no de exclusión”, señaló.
Durante su anterior gestión, impulsó —junto con instituciones académicas— la reglamentación de los alcances de los títulos universitarios y no universitarios.
Explicó que ambos perfiles pueden coexistir, pero no ejercer las mismas funciones: “La diferencia está en la clínica psicopedagógica. Nosotros realizamos diagnósticos de Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA), TDAH o Trastornos del Espectro Autista (TEA) junto con neurólogos. Todo esto debe ser realizado por profesionales especializados”, subrayó.
Denuncias por irregulares
Bazán también cuestionó duramente a la actual presidenta, Viviana Vacherand, por prácticas que considera violatorias de la ley y del reglamento interno.
Denunció que “se habilitan consultorios clínicos a colegas recién egresados de terciarios y, además, las habilitaciones se realizan de manera virtual, por Zoom”.
A esto se suma la falta de convocatoria a asambleas regulares, la aprobación de balances sin consulta y la fijación unilateral de los valores del nomenclador profesional. “Le falta el respeto a nuestra ley y a los matriculados”, afirmó.
Propuestas: volver a un Colegio participativo y con presencia territorial
Entre sus principales propuestas, Bazán plantea restablecer las asambleas abiertas, crear delegaciones regionales en el interior y reactivar el Consejo Asesor de Expertos para acompañar la práctica profesional en distintos ámbitos.
“Queremos volver a un Colegio de puertas abiertas, con participación real y federal, donde el diálogo y la formación continua sean pilares de crecimiento”, sostuvo.
También propone modernizar el sistema de matrícula, fortalecer los vínculos con los ministerios de Educación y Salud, e implementar un registro público de consultorios habilitados para garantizar transparencia y calidad profesional.
La recuperación institucional de 2014
El regreso de Bazán a la vida institucional del Colegio está estrechamente ligado al proceso de recuperación democrática de 2014, luego de un período de conducción unilateral encabezado por Silvia Cristina Allue. Aquel año, Bazán debió recurrir a la justicia luego de que el tribunal electoral —presidido por Allue— impugnara su lista, argumentando que no se ajustaba a los criterios del capítulo electoral del estatuto.
El fallo judicial dio la razón a Bazán, y el 4 de diciembre de 2014 asumió la nueva Comisión Directiva, marcando el inicio de una etapa conocida como “la reconstrucción del Colegio”, con ordenamiento administrativo, recuperación de documentación y apertura institucional.
“Ese proceso fue un antes y un después. Recuperamos un Colegio que había sido reducido a una estructura cerrada, y lo transformamos en un espacio de participación, con ética y vocación de servicio”, recordó Bazán.
Cuestionamientos al proceso electoral
La candidata también manifestó preocupación por el modo en que se convocaron las elecciones actuales.
La convocatoria se publicó solo en el Boletín Oficial, sin comunicación directa a los matriculados, y se impuso como requisito estar al día con la cuota profesional al 30 de septiembre, dejando fuera a quienes pagan los primeros días de cada mes.



