Fiscalía pidió 12 años para los Saavedra por ser partícipes secundarios del asesinato de Salas
Avanza la etapa final del juicio por el femicidio de Jimena Salas ocurrido el 27 de enero de 2017 en la localidad de Vaqueros. Ingresó en su tramo final. La fiscalía hizo hincapié en que el ADN de un cuarto hombre conocido en la causa H2, pertenece a una línea de los Saavedra.
La audiencia de debate, que comenzó el 23 de septiembre, se desarrolla ante el Tribunal integrado por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, y tiene como acusados a Adrián Guillermo Saavedra y Carlos Damián Saavedra.
La Unidad Fiscal, conformada por los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González, representa al Ministerio Público Fiscal.
En el debate de ayer, se escucharon los alegatos de la fiscalía, iniciado por Leandro Flores, quien se refirió al análisis de la prueba y la reconstrucción del crimen.
Destacó que la muerte de Jimena Beatriz Salas fue “un hecho de violencia extrema contra una mujer”, evidenciado en las 53 lesiones halladas en su cuerpo, lo que —según sostuvo— demuestra una clara intención homicida y descarta cualquier hipótesis de accidente.
Por su parte, la fiscal Mónica Poma abordó la segunda etapa de la investigación, desarrollada tras la creación de la Unidad Fiscal, y explicó cómo se llegó a identificar a los hermanos Saavedra como sospechosos.
Señaló además que durante el proceso varios testigos fueron objeto de intimidaciones, tanto en la etapa investigativa como en el debate, y mencionó cuestionamientos públicos hacia la causa que nunca se tradujeron en planteos judiciales formales.
Poma también detalló los cambios de aspecto y de vestimenta de Javier Nicolás Saavedra —hermano de los acusados y ya fallecido— luego de que se difundieran fotografías tomadas por la víctima y testigos. Indicó que el hombre se trasladó a Santa Victoria Este y que seguía con atención las noticias del caso, incluso participando en un grupo de Facebook que pedía justicia por Jimena Salas.
A su turno, el fiscal Gabriel González presentó los elementos que vinculan a los hermanos Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra con el crimen, basándose en testimonios, registros de cámaras de seguridad, análisis de comunicaciones y otras diligencias.
Subrayó los periodos de inactividad en los teléfonos de los tres hermanos durante el día del homicidio y en los días cercanos, y remarcó que durante el juicio no se probó que los acusados se encontraran en otro lugar al momento del hecho.
González cerró su alegato con una línea de tiempo reconstruida del 27 de enero de 2017, que refleja los últimos minutos de vida de Jimena Salas a partir de los testimonios vecinales y de los datos recuperados del celular de la víctima.
La Unidad Fiscal sostiene que Javier Nicolás Saavedra (fallecido) y un individuo identificado como H2 fueron coautores del homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, concurso premeditado de dos o más personas y femicidio. En tanto, los hermanos Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra habrían sido partícipes secundarios, colaborando en la comisión del delito.
Por ello, la Fiscalía solicitó que ambos sean condenados a 12 años de prisión efectiva, que cumplan la pena en una institución carcelaria y que sean registrados en el Banco de Datos Genéticos.
También pidió al Tribunal un pronunciamiento formal sobre la participación histórica de Javier Nicolás Saavedra.
En la jornada de hoy se escucharán los alegatos de Pedro Arancibia, querellante, y Marcelo Arancibia, defensor de los Saavedra.
El defensor pedirá absolución
Retomando las audiencias de hoy, se continuará con los alegatos, pudiendo luego pasar a las réplicas y a las últimas palabras de los acusados.
Se desconoce si el fallo se conocerá esta semana o la próxima.
Pedro Arancibia adelantó que su alegato, además de tener la certeza de la responsabilidad de Javier Saavedra, tratará de mostrar de qué forma los hermanos Saavedra estuvieron ligados al homicidio de Jimena Salas.
Atento que todo esto habla de una planificación de hechos y de formas de ingresar a cometer el delito.
Por su parte, el defensor Marcelo Arancibia, adelantó ante algunos medios que se trata de una “causa que es una vergüenza”, agregando que en su alegato pedirá la absolución lisa y llana.
“Esto bajo la figura que mis defendidos no estuvieron en la zona de Vaqueros el día del homicidio, y que no conocían a la víctima”, sostuvo Arancibia.
También dijo que no se puede asegurar con certeza sobre los vehículos, que permanecen secuestrados desde el 2017, con las filmaciones que se conocieron.
En la jornada de hoy será la oportunidad de escuchar el alegato del penalista.



