IMAC niega sobrefacturación al IPS y afirma “hostigamiento del Estado”
El Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC) salió a rechazar públicamente las acusaciones que lo vinculan a un presunto esquema de sobrefacturación al Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS) mediante el uso indebido del sello y la firma del cardiólogo Edmundo Falú.
La respuesta se produce luego de que el ministro de Salud, Federico Mangione, confirmara la presentación de una denuncia penal relacionada con supuestas irregularidades detectadas en la facturación del IMAC al IPS.
Desde el sanatorio, su presidente Fernando Saavedra calificó la situación como un malentendido que derivó en una acusación injusta, y aseguró que Falú sí mantuvo durante años un vínculo profesional con la institución, más allá de haber vendido sus acciones una década atrás.
“No existió sobrefacturación ni engaño al Estado”
Según Saavedra, la clínica realizó una auditoría interna apenas aparecieron órdenes con firma y sello atribuidos al cardiólogo.
“Falú vendió sus acciones en 2013 o 2014, pero siguió trabajando. Tenemos el registro de los pacientes que internó y atendió. No hubo sobrefacturación ni un engaño al Estado”, afirmó.
El titular del IMAC sostuvo que todos los pacientes vinculados a esas órdenes existen, fueron atendidos y auditados por personal del propio IPS: “El IPS tiene auditores en terreno que validan cada internación. Es imposible sobrefacturar un paciente real, con historia clínica y verificación presencial”.
La denuncia: uso de sello y firma, no facturación
Saavedra hizo una distinción clave: la única denuncia concreta —según él— se refiere al uso del sello y la firma del cardiólogo en documentación médica, pero no a un esquema de facturación irregular.
“No inventamos pacientes. No hay prueba de sobrefacturación porque no ocurrió”, aseguró.
“Hostigamiento del Estado”
El presidente del IMAC vinculó el conflicto a la tensión que arrastran desde principios de año, cuando el sanatorio interrumpió temporalmente la atención al IPS por falta de pago.
“Desde enero sufrimos embates del Estado contra una empresa privada que da trabajo en toda la provincia. Esto no comenzó ahora”, sostuvo.
Según Saavedra, el conflicto escaló desde entonces en “tono político y administrativo”, afectando la relación entre la clínica y el Gobierno provincial.
Servicios garantizados, pese a la crisis
A pesar del escenario, Saavedra aseguró que el IMAC no suspenderá la atención, especialmente de pacientes críticos:
“Tenemos muchos pacientes que dependen de nosotros, en especial oncológicos. No podemos cortar alegremente. Pero necesitamos claridad sobre lo que está ocurriendo”.
Contexto y lo que viene
La denuncia presentada por el cardiólogo Falú, deberá ser evaluada por la Justicia, que determinará si existen elementos suficientes para investigar un eventual uso indebido de documentos médicos y/o una maniobra de facturación.
Mientras tanto, el conflicto vuelve a exponer el punto de tensión más sensible del sistema de salud salteño: la dependencia mutua entre prestadores privados clave y la obra social estatal más grande de la provincia.



